Primera participación del Real Madrid en la Copa Korac. También competían el CAI Zaragoza, el Estudiantes y el TDK Manresa. Todos los equipos españoles estuvieron exentos en la primera ronda.
En la segunda ronda se enfrentó al Charleroi. Eliminar al conjunto belga, supuso que el Real Madrid pasaba a los cuartos de final. Unos cuartos de final que estaban formados por cuatro grupos de cuatro equipos.
El CAI Zaragoza eliminó al DTV Charlottenburg alemán, el Estudiantes al Iraklis griego. Sin embargo, el TDK Manresa cayó ante el Manchester United inglés.
El conjunto blanco estuvo encuadrado en el grupo “A” junto a la Virtus Bolognia (Italia), Elitzur Netanya (Israel) y AS Mónaco (Francia).
No tuvo “aparentes” problemas para hacerse con la primera plaza del grupo. Una única derrota, a manos del Elitzur israelí en la quinta jornada, impidieron a los españoles finalizar esta fase con un pleno de victorias. Esta derrota no hizo peligrar en ningún momento la primera plaza, puesto que ya tenían cuatro victorias en su haber. Dos de ellas ante la Virtus Bolognia, su principal rival en esta fase.
El Estudiantes, enclavado en el grupo “C”, se enfrentó al Estrella Roja de Belgrado, el Asvel francés y el PAOK de Salónica griego. Solo logró dos victorias como local ante Asvel y PAOK.
El CAI Zaragoza, encuadrado en el grupo “D”, tuvo como rivales al Hapoel Tel-Aviv, Arexons Cantú y Jugoplastica Split. Al igual que el Estudiantes, solo obtuvo dos victorias como local: ante Arexons Cantú y Jugoplastica Split.
Por desgracia, no obtuvieron su pase a semifinales.
En semifinales, el Real Madrid se enfrentó al Estrella Roja de Belgrado. El conjunto blanco se impuso en ambos encuentros. Llegaba a la final con una única derrota.
La Cibona de Zagreb se impuso cómodamente al KTP finés en la segunda ronda. También estuvo exento de jugar la primera.
En cuartos de final, estuvo encuadrado en el grupo “B” junto al Racing Club de París (Francia), Snadeiro Juventus Caserta (Italia) y al Manchester United BC (Inglaterra). No cosechó ninguna derrota en esta fase.
En semifinales se enfrentó al Hapoel Tel-Aviv (Israel). El conjunto yugoslavo se impuso en los dos encuentros. Llegaban así a la final, con un balance de diez victorias y ninguna derrota.
Parece sencillo el camino que llevaron ambos equipos hasta llegar a la final, pero no lo es.
El Real Madrid tuvo la ausencia de Fernando Martín en la mayoría de partidos de esta competición: sólo pudo disputar cuatro encuentros.
La Cibona de Zagreb contaba, desde principio de temporada, con las ausencias de los “emigrantes” Alexander Petrovic, Nihovil Nakic y Andro Knego, que encontraron acomodo en otras ligas. Eran jugadores clave para el conjunto yugoslavo. Formaron parte de los títulos obtenidos en la Copa de Europa de 1985 y 1986 y la Recopa en 1987.
Previa
La final ya estaba servida, y despertaba un interés especial. Dos precedentes entre ambos conjuntos: la final de la Recopa de la temporada 1981/82 y la de la Copa de Europa de 1984/85. Ambas se saldaron a favor de los balcánicos.
En la temporada 1983/84 se enfrentan en la semifinal de la Recopa, y es el Real Madrid quien pasa la eliminatoria.
En la temporada 1984/85, Drazen Petrovic se incorpora a la Cibona. Desde ese momento, el conjunto español es incapaz de ganar un solo partido de los cinco que enfrenta a ambos conjuntos.
El “Genio de Sibenik” siempre había sido el principal protagonista de los enfrentamientos ante el Real Madrid. Algunos medios de comunicación lo tildaron de “Síndrome Petrovic”. Además de sus increíbles actuaciones en la pista, era capaz de desquiciar a los rivales con sus gestos y acciones provocadoras.
Mirko Novosel, entrenador de la Cibona, comentaba a la prensa: “En mi opinión, nuestro quinteto titulas es superior al del Madrid; aunque sé que su equipo es mucho más fuerte que cuando con enfrentamos en la Copa de Europa. No encontraremos con un rival más concienciado y dispuesto a ganar. Pero nosotros también venimos decididos a llevarnos una victoria antes de jugar en Zagreb.”
Sobre el momento de juego de su equipo respondía: “La prensa yugoslava ha difundido durante las pasadas semanas que estamos atravesando un pequeño bache, pero no es del todo cierto. Tenemos excelentes jugadores, capaces de imponerse a cualquier equipo. Lo que ocurre es que hemos necesitado un tiempo de acoplamiento para integrar a los nuevos jugadores.”
“En esta final de la Copa Korac tenemos posibilidades de ganar en Madrid o, por lo menos, de obtener un buen resultado que nos permita sentenciar la eliminatoria a nuestro favor en el encuentro de vuelta. Jugar el segundo encuentro en Yugoslavia nos beneficia mucho.”
“Lo único que me preocupa son mis muchachos, pues los esquemas han variado un tanto desde que Alexander Petrovic, Nakic y Knego abandonaron el equipo. Los resultados han ido mejorando en la competición de Liga yugoslava con el transcurso de las jornadas y en la Copa Korac no hemos tenido, hasta el momento, rival. Ganamos todos los encuentros y eso es significativo.”
La pregunta clave llega sobre qué recibimiento cree que le puede dar el público de Madrid a Drazen Petrovic. “Creo que los aficionados de Madrid recibirán bien a Drazen, ya que, como todo el mundo sabe, será jugador del Real Madrid la próxima temporada…”
Una noticia que no “pillaba” a nadie de sorpresa. A finales de octubre de 1986, se confirmaba que Drazen Petrovic había firmado un contrato por cuatro años con el Real Madrid a partir de la temporada 1988/89.
La incógnita era qué Petrovic veríamos: el mismo jugador de siempre o uno más comedido ante sus futuros compañeros…
Sobre este aspecto, Biriukov comentaba: “Creo que va a estar muy motivado y con el firme deseo de demostrar al público madrileño que ha cambiado, que es otro jugador, mucho más serio, sereno y completo. Estoy seguro que va a realizar un excelente encuentro.”
Por su parte, López Iturriaga indicaba: “Petrovic es, por el momento, jugador de la Cibona y como tal actuará. Sus ansias de triunfo serán las mismas de siempre. No creo que su rendimiento sea inferior por jugar contra el que será pronto su nuevo equipo, sino todo lo contrario.”
Lolo Sainz, entrenador del Real Madrid, comentaba por su parte: “No será nada fácil a final, desde luego, pero tampoco, como se dice por ahí, nos tienen comida la moral.”
“Jugar el primer partido en casa no sé si nos beneficia o no. Los cánones dicen que resulta mucho mejor disputar el segundo encuentro en casa, pero en eso yo soy bastante escéptico. No me impresiona nada jugar primero en nuestra cancha y luego en Zagreb. Lo que sí es cierto es que el público de la Cibona, al que conozco casi a la perfección, es tremendamente duro y fuerte, y puede tener una determinada influencia en el resultado final.”
“Estamos preparando dos o tres formas diferentes para disminuir la eficacia de Drazen Petrovic, pero lo más importante es que todos los jugadores entiendan a la perfección la filosofía con la que creo que se puede frenar a la Cibona, no sólo a Petrovic. Evidentemente, sabemos que Drazen es el alma del equipo y que si se anula al alma puede ser muy beneficioso. Pero no hay que obsesionarse; eso es vital.”
Sobre el rendimiento de Petrovic añadía: “Es una tontería pensar que pueda condicionarle, porque es un gran profesional y lo ha demostrado siempre. En esta ocasión, más que nunca, intentará dar muestras de su categoría para mantener su imagen bien alta en Yugoslavia.”
El partido de ida no pudo verse por televisión en España. A excepción de Galicia, puesto que la televisión autonómica gallega había adquirido los derechos para la retransmisión de esta final. Pujó dos millones y medio de pesetas más que TVE.
El partido
Tanto Lolo Sainz como Mirko Novosel pusieron de inicio a sus “cinco de gala”: José Luis Llorente, “Chechu” Biriukov, Wendell Alexis, Brad Branson y Fernando Romay por el Real Madrid y Drazen Petrovic, Danko Cvjeticanin, Ivo Sunara, Zoran Cutura y Franjo Arapovic por la Cibona de Zagreb.
El conjunto español tenía las bajas tanto de Fernando Martín, por problemas de espalda, como de Antonio Martín, recuperándose de una operación del tobillo. Dos ausencias notables en el juego interior del Real Madrid.
El salto inicial lo gana Alexis a Arapovic, y la primera canasta la convierte Brad Branson al palmear una bandeja fallada por Biriukov.
Lolo Sainz comenzó con una defensa individual presionante y “Chechu” Biriukov se ocupó de la marca de Drazen Petrovic.
Los doce mil espectadores que se dieron cita en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, dedicaban desde el inicio del encuentro una sonora pitada a Drazen Petrovic cada vez que recibía el balón.
Tanto los jugadores, como la afición, sabían que debían presionar desde el inicio a la Cibona de Zagreb. Un conjunto que era la bestia negra del Real Madrid en los últimos años, tal y como se ha mencionado anteriormente.
Primer ataque de la Cibona, que finaliza con triple para Drazen Petrovic. Difícil tarea la de defenderle.
Primera falta del joven Arapovic sobre Romay. Al querer apartar al jugador español, el croata lo desplaza con las dos manos y lo lanza al suelo. El colegiado griego sr. Douvis, le amenaza con descalificarlo si vuelve a realizar este tipo de acciones.
Hasta el momento no se está viendo un juego muy vistoso, sino todo lo contrario. Y es que son dos equipos que se conocen muy bien y no quieren que el rival adquiera ventaja en el marcador ni implante su juego sobre el rival.
Cuando se llevan jugados dos minutos y medio de la primera mitad, el resultado es empate a 6. Con dos protagonistas anotadores: Brad Branson, con tres canastas de dos puntos, y Drazen Petrovic, con dos canastas de tres puntos.
Una rápida transición del Real Madrid, la finaliza Biriukov con un tiro cercano a tablero. Este es el ritmo que le gusta al conjunto blanco.
Otra canasta de Branson, cerca del aro, y los árbitros señalan la segunda falta de Arapovic. El pívot norteamericano anota el tiro libre adicional.
Otro ataque fallado por la Cibona permite a Llorente salir al contraataque, tras rebote de Biriukov. El base español anota con una bandeja y carga con una falta a Cvjeticanin. También anota el adicional dejando el marcador en 14-8. Máxima diferencia para el Real Madrid con cuatro minutos de juego disputados.
Hay un cambio de asignación en defensa, por parte del conjunto español: Llorente se encarga ahora de la marca de Petrovic alternándose con Biriukov.
Cvjeticanin entra a canasta y el colegiado polaco, sr. Zych, señala falta personal a Brad Branson ante la incredulidad del jugador. Es su segunda falta y puede suponer un problema para Lolo Sainz, puesto que no dispone de ningún pívot en el banquillo.
Restan catorce minutos para la finalización de la primera parte, y ambos equipos ya tienen problemas de faltas con sus pívots.
Wendell Alexis recibe de Llorente. Se deshace de Sunara. Remonta la línea de fondo y machaca el aro yugoslavo ante la defensa de Arapovic. Señalan la tercera falta personal del jugador balcánico.
Mirko Novosel solicita tiempo muerto. No están consiguiendo parar el juego interior del Real Madrid y están secando a Petrovic. Lo único positivo para la Cibona es el relevo ofensivo que ha tomado Cvjeticanin. Sustituye a Cutura y da entrada a Razic.
Tras la reanudación, intercambio de canastas que beneficia al equipo español. Cuando se llega al ecuador de la primera parte, el marcador refleja un 30-22 favorable al Real Madrid.
El técnico yugoslavo, deshace el cambio anterior y, vuelve a dar entrada a Cutura sentando a Razic.
Lolo Sainz todavía no ha efectuado ninguna sustitución.
El Real Madrid ya no corre tanto como al principio del partido. Una vez adquirida esa diferencia en el marcador, se dedica a contemporizar el encuentro, dosificar esfuerzos e intentar mantener esa ventaja.
Novosel sustituye a Arapovic por Vukicevic, en un intento de igualar el dominio que ejerce el Real Madrid en el rebote. Al mismo tiempo protege a su joven pívot que ya cuenta con tres faltas personales en su haber.
Falla Alexis un tiro desde tres metros. Se hace la Cibona con el rebote y Cvjeticanin sale al contraataque. Pasa el balón a Petrovic, que está defendido por Biriukov. Los jugadores del Real Madrid realizan un buen balance defensivo. Así, cuando Petrovic pisa la zona, se encuentra con la ayuda defensiva de Branson y Romay. El jugador croata intenta anotar entre los tres jugadores, pero no lo consigue con el tapón de Branson. Se queja al colegiado sr. Douvis por una “presunta” falta.
Alexis captura el rebote y sale en transición pasando a Llorente, quien intenta una bandeja ante la oposición de Cvjeticanin. El colegiado polaco señala falta del jugador yugoslavo.
Mientras ésto ocurre, y fuera de imagen, se escucha otro silbato. En la otra parte de la pista, el árbitro griego le ha señalado técnica a Petrovic por sus continuas quejas de la jugada anterior.
Así era “el Mozart del basket”: un auténtico genio sobre la pista, para lo bueno y para lo malo.
Anota Llorente los dos tiros libres y, en la siguiente jugada, Biriukov comete su segunda falta personal sobre Drazen Petrovic. Anota los dos lanzamientos y ya es el máximo anotador del encuentro con 12 puntos.
Pierde el balón Romay en ataque y lo recupera Petrovic, que sale al contraataque. Llorente se interpone en su trayectoria y consigue robarle el balón, que queda suelto. En la lucha por conseguir la posesión, el colegiado polaco, sr. Zych, indica falta intencionada del croata al agarrar de la muñeca al jugador español.
Tiempo muerto solicitado por Mirko Novosel.
Faltan seis minutos para el final de la primera parte y el técnico de la Cibona, debería calmar los ánimos de sus jugadores y que se centren en el encuentro.
Una canasta de Romay sitúa la máxima diferencia a favor del Real Madrid: 41-32.
Pero Petrovic consigue un nuevo triple y reduce la diferencia. Arenga a sus compañeros a “meterse” en el partido.
Unos ataques mal ejecutados por el Real Madrid, permiten a la Cibona situarse a tres puntos en el marcador: 42-39.
Lolo Sainz realiza el primer cambio: López Iturriaga sustituye a Biriukov. Además, Alexis se encarga de la marca de Petrovic.
Cuando restan poco más de dos minutos, y con 45-41 en el electrónico, el técnico español solicita tiempo muerto.
Ataque largo del conjunto blanco, y López Iturriaga consigue anotar ante la presencia de Petrovic y Vukicevic.
A falta de dos minutos, Juan Antonio Corbalán sustituye a José Luis Llorente, con la aclamación del público.
Con algo más de acierto por parte del Real Madrid que de la Cibona en estos dos últimos minutos, Corbalán anota una canasta para dejar el marcador en un 53-45 favorable a los blancos al final de los primeros veinte minutos.
Una gran primera parte, en la que el Real Madrid ha dominado e impuesto el ritmo de juego que más le interesaba durante la mayoría de los veinte minutos. Sin embargo, la Cibona se ha ido asentando en la pista sin jugar tan rápido como acostumbra, pero con un baloncesto más controlado y aprovechándose de las faltas que comete el Real Madrid se ha acercado en el marcador.
Petrovic, con 19 puntos, y Cvjeticanin, con 12, han sido el baluarte ofensivo de los yugoslavos.
Branson, con 15 puntos, Romay con 14 y Llorente con 11 son los máximos anotadores del conjunto español.
Aunque siete puntos son una buena renta para irse al descanso, el Real Madrid tiene que seguir trabajando, y muy bien, en defensa para que los yugoslavos no despierten en la aportación ofensiva y lleven el encuentro a su terreno.
También deben mantener la serenidad y no entrar en el “juego provocativo” de los croatas que tan buenos resultados les ha dado para remontar partidos.
Corbalán, Iturriaga, Alexis, Branson y Romay son los cinco hombres que Lolo Sainz pone en pista de inicio de la segunda parte. Mirko Novosel , por su parte, lo hace con Sunara, Cutura, Cvjeticanin, Arapovic y Petrovic.
Salto inicial entre Alexis y Arapovic, y la primera posesión de esta segunda parte es para el Real Madrid.
En los primeros cinco minutos, Cvjeticanin se encarga de llevar la responsabilidad anotadora de la Cibona. Un gancho de Romay sitúa el 63-53 en el marcador. Es la máxima diferencia para el conjunto blanco.
La lucha bajo los tableros es tremenda. La nota negativa es la tercera falta personal de Branson. Fernando Romay también tiene tres faltas. Es un serio contratiempo, al no disponer Lolo Sainz de ningún otro pívot puro.
Aun así, Novosel no sabe cómo frenar a la pareja del juego interior del Real Madrid. Y es que tanto Romay como Branson se muestran muy acertados en ataque.
Cuando Cutura comente su cuarta falta, entra Razic en su lugar. De esta forma intentan igualar las fuerzas bajo los tableros o, al menos, paliar los movimientos ofensivos del rival.
El dato más relevante de los casi siete minutos jugados de la segunda parte es, que Drazen Petrovic no ha conseguido ni un solo punto. Por suerte para su equipo, Cvjeticanin, Sunara y Arapovic están acertados de cara al aro. Pero no es suficiente para reducir la diferencia en el marcador.
Lolo Sainz sienta a Brad Branson y lo sustituye “Chechu” Biriukov. Así, será Alexis quien forme pareja con Romay en el juego interior.
En una rápida transición, tras un cambio de opinión del colegiado al señalar la posesión para el Real Madrid en primera instancia y rectificar para dársela a la Cibona, Petrovic anota su primera canasta cuando se cumplen ocho minutos de la segunda parte.
Una serie de ataques sin fortuna de cara al aro para los españoles, combinados con canastas fáciles y liberadas de los yugoslavos, obligan al técnico del Real Madrid a solicitar un tiempo muerto.
Han visto reducida de forma considerable su ventaja y la Cibona se ha acercado peligrosamente en el marcador: 74-73.
Un parcial de 4-14, en dos minutos, propicia la arenga de Lolo Sainz a sus jugadores para, solucionar sus problemas, tanto en ataque como en defensa.
Tras la reanudación, una canasta de Itrurriaga y un triple de Cvjeticanin hacen subir al electrónico el empate a 76.
Sigue sin solucionar sus problemas el Real Madrid, pero por suerte, la Cibona tampoco se encuentra muy acertada en estos momentos.
Vuelve a pista José Luis Llorente por Juan Antonio Corbalán.
A falta de poco menos de seis minutos, el marcador refleja un 88-80 favorable al conjunto español merced a un acertado López Iturriaga.
Una canasta de Romay vuelve a situar la diferencia en diez puntos, y Mirko Novosel tiene que solicitar un tiempo muerto.
La defensa del Real Madrid impide a los jugadores balcánicos posiciones cómodas de tiro. Y cuando lo consiguen no tiene fortuna en encestar.
Mientras, los jugadores españoles están más acertados en ataque con la consiguiente algarabía de la afición blanca.
Una falta, mucho más que dudosa, en una acción de Romay sobre Arapovic, supone la quinta personal del pívot español. Es sustituido por Branson, y en su camino hacia el banquillo recibe la ovación del público asistente por el gran partido realizado.
Tres minutos para el final, y la defensa presionante de los jugadores del Real Madrid sigue causando estragos en la Cibona. Y tampoco pueden detener el ataque del conjunto español.
Nuevo tiempo muerto solicitado por Novosel para intentar frenar la “sangría” que está produciendo en la pista el Real Madrid. Y se ve reflejada en el marcador: 98-83.
Los ataques del Real Madrid ahora son largos y controlados. Hay que intentar mantener esta renta, o incluso aumentarla, en los dos minutos y medio que restan para el final.
Por contra, la Cibona realiza ataques rápidos en su intento de reducir la diferencia.
A falta de treinta segundos, Lolo Sainz solicita tiempo muerto. Pudiera ser para preparar alguna jugada que permita afianzar la diferencia adquirida con vistas al partido de vuelta. O, para pagar con su misma medicina a la Cibona.
Recordemos, las muchas ocasiones en las que los equipos yugoslavos solicitaban tiempos muertos con el resultado ya decidido y sin que el rival tenga opciones de remontar.
Y con una canasta de Wendell Alexis sobre la bocina, finaliza el encuentro con el resultado de 102-89.
Una diferencia de trece puntos en este primer acto que puede resultar vital para el devenir de la final.
Si bien todo el equipo estuvo a la altura, en el Real Madrid destacan Romay, Branson, Alexis, Iturriaga, Biriukov y Llorente.
Por parte de la Cibona, la aportación de Cvjeticanin, Sunara y Arapovic no ha sido suficiente para compensar la falta de acierto de Drazen Petrovic en la segunda parte. El “Genio de Sibenik” sólo pudo anotar dos puntos en los segundos veinte minutos.
Reacciones tras el partido
Lolo Sainz, entrenador del Real Madrid, declaraba tras la final: “En esta ocasión hemos afrontado la final para ganarla deportivamente y no se ha palpado en el ambiente el odio y el ánimo de revancha hacia Petrovic que tanto nos descentró en los partidos anteriores.”
“Ha sido un buen partido y un gran espectáculo. Todo se ha desarrollado según lo previsto, se ha parado a Petrovic, hemos desarrollado un buen juego interior y se ha actuado sin la obsesión de estar mirando al marcador. En la defensa a Petrovic, creo que ha sido decisiva la defensa de Alexis, que ha conseguido descentrarle, y luego de Biriukov, que ha redondeado la faena. Drazen, al no meter puntos, ha intentado repartir juego, pero ahí también lo hemos podido controlar. La verdad es que, si hoy Petrovic hubiera jugado de blanco, le habría tocado permanecer en el banquillo. Romay también ha hecho un gran partido, quizá el mejor que recuerdo a nivel ofensivo; pero no todo nos ha salido bien y el intento de zona 4-1 (mixta) no ha funcionado y nos han empatado a 76. Entonces es cuando han entrado en juego las doce mil almas del pabellón y todo ha sido ya más fácil.”
Mirko Novosel, por su parte, indicaba: “No cabe duda que al Real Madrid le ha salido un gran partido y ello, en buena parte, se lo deben al buen ritmo impuesto por su base, Llorente, que ha llevado muy bien al equipo y a la gran actuación reboteadora, en ataque y defensa, de Romay. También es cierto que Drazen no ha estado a la altura que en él es habitual, pero ya contaba con ello y por eso le ha pedido que se dedicase a dar ayudas, pero tampoco lo ha tenido fácil, porque ha sufrido un marcaje muy férreo.”
Petrovic, declaraba: “Ha sido un bonito partido. Lástima que no hayamos sabido jugarlo lo suficientemente bien. De manera muy particular cuando a falta de diez minutos del final teníamos empatado el partido a 76. Era la ocasión de dar la vuelta al partido, pero no supimos reaccionar debidamente y se volvió a fallar en el rebote. Creo que ha sido en el rebote donde ha estado la clave de esta derrota. No obstante, aunque trece puntos es una diferencia importante, estoy convencido que se podrá remontar.”
Mis valoraciones
El Real Madrid ha jugado un partido muy inteligente, brillante en algunas facetas del juego, situando a Alexis y a Biriukov sobre Petrovic. La asignación se realizaba en función de la banda por la que atacaba Drazen.
Uno de los jugadores clave fue José Luis Llorente. Si bien en la primera parte movía bien el balón y asistir a sus compañeros, en la segunda mitad, con su percepción de controlar el ritmo de partido, asistir a los hombres interiores (Branson y Romay) y una gran dirección del equipo, fue determinante para que recuperasen su garra y dispusiese 17 puntos de ventaja a falta de dos minutos para el final.
También hay que destacar la defensa que realizó Alexis sobre Petrovic. Si en la primera mitad, el jugador balcánico anotó diecinueve puntos, en la segunda solo pudo anotar dos.
Branson y Romay, ante la ausencia de los hermanos Martín, supieron hacerse valer sobre el juego interior de los yugoslavos. Con una anotación conjunta de cincuenta puntos y un total de trece rebotes entre ambos, no pudieron ser frenados por sus rivales, a pesar del intento de Novosel con sus movimientos del banquillo.
Romay, quizás realizó uno de sus mejores encuentros en su carrera deportiva
Cvjeticanin asumió la responsabilidad ofensiva que necesitaba, como ayuda, Petrovic. Sobre todo, en una segunda parte donde el “Genio de Sibenik” se vio maniatado por la defensa del Real Madrid.
Sunara y Arapovic se sumaron a la ayuda anotadora de la Cibona. Pero fue insuficiente.
No hay que poner ningún, pero a la victoria del Real Madrid. Ambos conjuntos tenían bajas importantes, y ya sabemos que los equipos yugoslavos se reinventan temporada tras temporada. En esta ocasión no fueron capaces de dar ese paso que se esperaba de ellos, mientras que el Real Madrid realizó un juego coral para llevarse este triunfo.
Un triunfo que podría ser suficiente con una importante diferencia. Sin embargo, esa relativa tranquilidad con la que el Real Madrid viajará a Zagreb, esos diecisiete puntos, pueden llevarles a confiarse e intentar jugar con ese resultado.
Lolo Sainz debe inculcar a sus hombres que lo realizado hasta el momento no importa. Es un buen paso para la consecución del título, pero que les espera “el infierno de Zagreb”: un ambiente hostil que ya han vivido en varias ocasiones y conocen cómo influyen los aficionados yugoslavos en este tipo de partidos sobre el rival y, sobre todo, sobre los colegiados.
También hay que esperar a un Drazen Petrovic distinto al que se ha visto en Madrid. Esa versión “comedida y correcta” pero con ansias de triunfo del Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, va a ser muy distinta a la que aparezca en Zagreb. Ante su público, en una cancha nueva, su “rival favorito”, veremos a la “bestia negra” del madridismo, a ese jugador que quiere ganar a cualquier precio.
TVE nos privó de poder presenciar aquel primer partido de la final. Solo los televidentes gallegos y las doce mil personas presentes en el Palacio pudieron hacerlo. Pero supo rectificar a tiempo y lograron hacerse con los derechos para emitir en España, a excepción de Galicia, del partido de vuelta. El resto tuvimos que seguir el encuentro por alguna emisora de radio y leer las crónicas en los periódicos y revistas especializadas.
Dedicado a: Lolo Sainz, José Luis Llorente, Fernando Romay, Pedro Bonofiglio, Nieves Lázaro y José Luis García Molero.
Fuentes: Mundo Deportivo, Nuevo Basket, Revista Gigantes, YouTube.
Agradecimientos: Natxo Andreu (por su apoyo en esta andadura y su empuje a hacerlo) y a Juan Carlos (por darme una oportunidad).
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