lunes, octubre 2, 2023
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Cuando Italia dominaba Europa. Copa de Europa 1984. Y llegó la Virtus Roma

Tras dos rondas clasificatorias, ha llegado la hora de la verdad en la Copa de Europa. Una liguilla semifinal con seis de los mejores equipos del continente frente a frente. De entre ellos, los dos más regulares y quienes mejor sepan manejar las adversidades llegarán a la final.

Cabe destacar la ausencia de algún representante soviético en la gran competición europea, quedando el Jollycolombani Cantú (Italia), Bancoroma (Italia), FC Barcelona (España), Limoges (Francia), Maccabi Tel Aviv (Israel) y Bosna Sarajevo (Yugoslavia) como los conjuntos que intentarán alzarse con el preciado trofeo.

JOLLYCOLOMBANI CANTÚ: Es el actual campeón y el máximo aspirante a volver a serlo. Con respecto a la temporada pasada tiene dos variaciones importantes: el cambio de Les Craft por Wallace Bryant y la baja de Renzo Bariviera. Otro cambio sustancial es el cambio de entrenador: Gianni Asti ocupa el lugar del veterano Giancarlo Primo. La columna vertebral del conjunto sigue siendo la misma. Mantiene un juego controlado, seguridad y una excelente defensa. Difícil de batir.

BANCOROMA: La temporada anterior fue el equipo revelación de la liga italiana alzándose con el título. De la mano de Valerio Bianchini espera ser la sorpresa de esta edición. Para ello se apoya en los norteamericanos, el base Larry Wright y el pívot Clarence Kea, junto con una plantilla de garantías donde destacan Gilardi, Solfrini, Sbarra, Polesello y Tombolato. Su juego se basa en una dura defensa, su capacidad reboteadora y en la inspiración de Larry Wright.

FC BARCELONA: Esta Copa de Europa es su máximo reto, son unas ambiciones máximas. Posee una de las mejores plantillas de la competición, muy compensada, con el refuerzo de Mike Davis junto a Marcellus Starks para apuntalar el rebote. A ellos se unen el bloque nacional con Epi, Sibilio, Solozábal, De la Cuz… Por contra puede padecer una moral frágil en los momentos decisivos que, Antonio Serra debe demostrar de ser capaz de resolver.

LIMOGES: Puede ser la revelación del torneo. La temporada pasada ganó todas las competiciones en las que participó: Liga, Copa francesa y Copa Korac. Forma un bloque serio: Jean-Michel Senegal, Richard Dacury, Apollo Faye y los norteamericanos Leon Douglas y Ed Murphy. Pocas posibilidades de estar en la final, pero puede dar alguna sorpresa y dejar a alguno fuera de la carrera por el título.

MACCABI TEL AVIV: No está entre los aspirantes por llegar a la final. La base principal del conjunto macabeo sigue cumpliendo años y es complicado dar el relevo a jugadores de la talla de Miki Berkowitz, Moti Aroesti, Lou Silver y Alcie Perry. El cambio de Joel Kramer por Zimmermann y Frank Brikowsky por Earl Williams no parece suficiente. “La Mano de Elías” ya no será esa fortaleza difícil de batir.

BOSNA SARAJEVO: Equipo correoso, con cierta calidad y duro de vencer, sobre todo en Sarajevo. La dirección desde el banquillo de Svetislav Pesic, puede llevarles a luchar por ser el mejor de los tres conjuntos que menos posibilidades tienen de llegar a la final, con todas las victorias posibles en esta liguilla para orgullo de sus seguidores.

LIGUILLA

En la primera jornada, no se produjo ninguna “sorpresa” y ganaron los tres favoritos. Al Barcelona, a pesar del amplio margen, le costó remontar para llevarse el encuentro. El Bancoroma venció en la pista del Limoges por una corta diferencia. Y el Jollycolombani se impuso al Maccabi sin demasiado esfuerzo.

La segunda jornada, sí tuvo más sorpresas de las esperadas. Las derrotas del Maccabi en su pista y del Jolly en Sarajevo, a manos del Limoges y el Bosna, respectivamente, no estaban previstas en sus casilleros. El Barcelona se impuso en casa ante el Bancoroma en un encuentro en el que el conjunto romano inquietó en los últimos minutos.

El Barcelona consiguió un importante triunfo en la pista del Limoges en la tercera jornada para seguir invicto. El Maccabi consiguió, por fin, la primera victoria al vencer al Bosna en Tel Aviv por un margen bastante amplio. En el partido más interesante, la Jolly asaltó Roma y se llevó la victoria por una mínima diferencia.

No pudo el Barcelona mantener su imbatibilidad en Cantú y cayó por la mínima. El Limoges, vendió cara su derrota en Sarajevo. El Bancoroma se impuso con más facilidad de la prevista ante el Maccabi. Tras cuatro jornadas, tanto franceses como macabeos ya parecen descartados de la lucha por las plazas de la final. Además, el conjunto israelí se presentó a jugar en Roma sin Kramer, que fue cortado.

En la quinta jornada, el Jolly de Cantú necesitó dos prórrogas para vencer en Limoges, el Bosna derrotó con claridad al Bancoroma y el Barcelona arrasó con claridad a un Maccabi en horas bajas.

El Bosna volvió a hacerse fuerte en Sarajevo. Esta vez su víctima fue el Barcelona. El Bancoroma se acabó imponiendo en Roma al Limoges y el Maccabi frenó al Jolly en Tel Aviv.

No pudo el Barcelona llevarse la victoria de Roma y sumó su segunda derrota consecutiva. La Jolly barrió al Bosna y en un intrascendente encuentro el Maccabi se llevó la victoria de Limoges tras dos prórrogas.

La octava jornada deparó algún resultado inesperado. Si bien entraban en los cálculos, tal y como habían transcurrido los últimos resultados, las victorias del Barcelona ante el Limoges y la del Bosna ante Maccabi, fue sorprendente el triunfo del Bancoroma en Cantú. A falta de dos jornadas para el final de la liguilla, cuatro equipos están igualados. Aunque alguno con más ventaja, por los rivales a los que se enfrenta.

La derrota del Bosna en Limoges le ha apartado ligeramente de la carrera por la final. El Bancoroma, magistralmente dirigido por Larry Wright, tiene muchas posibilidades de alcanzar la final de Ginebra. Mientras que el Barcelona ya tiene su plaza en Ginebra tras vencer al Jolly en el Palau Blaugrana. La última plaza queda pendiente de la última jornada, y sus posibles triples y cuádruples empates.

Y el Barcelona no falló en su visita a Tel Aviv. Su victoria ante el Maccabi certifica su clasificación como primera de grupo. El otro finalista es el Bancoroma, que venció en su enfrentamiento ante el Bosna, a pesar del intento de los yugoslavos por conseguir el triunfo. Y una esperanza de alcanzar la final. La Jolly se impuso de forma apretada al Limoges en Cantú, pero la victoria no le valió para poder acceder a la final de la Copa de Europa por tercera vez consecutiva. De esta forma, se le escapaba la oportunidad de obtener el triunfo en esta competición e igualar al ASK Riga, único equipo en conseguirlo hasta el momento, con tres títulos consecutivos.

La Patinoire de Vernets de Ginebra volvía a ser sede de una final de la Copa de Europa de baloncesto entre un equipo español y uno italiano. La vez anterior fue en 1976 entre el Real Madrid y la todopoderosa Mobilgirgi de Varese, con triunfo para los transalpinos.

En esta edición llegaban el Barcelona y el Banco di Roma. Ninguno de los dos había saboreado las mieles del triunfo en una competición europea.

PREVIA

En declaraciones a los medios, Antonio Serra comentaba: “No se puede tomar como referencia los partidos jugados entre ambos equipos. Ahora estamos todos y será diferente, porque ahora es una final. Decidirá el juego de conjunto y no las individualidades. Me sorprende mucho que la FIBA designe a Rigas y Gregoriev para pitar porque no son los mejores y sí estamos los mejores equipos. Si los árbitros no cortan el juego duro de los italianos les favorecerán a ellos y no será una disculpa.

Juan Antonio San Epifanio “Epi”, comentaba: “Estamos psicológicamente perfectos. En tensión, pero nada presionados. Muy satisfechos por alcanzar la final y con el sentir de haber cumplido. Nosotros somos más completos en ataque y ellos tienen más en cuestión de defensa. El que imponga en ritmo ganará. En Ginebra estamos los mejores y no hay síndrome Wright.

Marcellus Starks, definía de esta forma sus opciones: “Podemos ser campeones de Europa porque somos los más fuertes. Wright es una pesadilla, pero Solozábal está en un gran momento de forma. Ellos trabajan mucho para su americano y eso puede favorecemos. No creo en las defensas duras, pues en la Copa de Europa todos tenemos las mismas oportunidades. Sólo me preocupa que hagamos un partido normal: lucha, defensa, rebote, rapidez e inteligencia.

Muy distinto era el modo en el que afrontaban la final desde las filas del Bancoroma.

Valerio Bianchini comentaba: “Pocos tienen la oportunidad de llegar a la final de una Copa de Europa y ganarla. Nosotros la tenemos ahora y no la queremos desaprovechar. Nuestro objetivo era estar en la final. Es muy importante llegar a la final, pero lo es todavía más el jugar bien y ganar al Barcelona. Nosotros venimos a ganar la Copa de Europa.

Sobre el juego de su equipo, declaraba: “El juego italiano no es que sea más duro, sino que se aplica con mucha fuerza en defensa, pero más fuerza de concentración que física.”

Una forma bastante “peculiar” de hablar de las defensas italianas. Que se lo pregunten a sus rivales a ver si piensan igual…

Un entrenador que llegó al equipo tras conseguir el ascenso a la serie A italiana (temporada 1982/83) y, lo ha hecho campeón de liga en su primer año y lo ha llevado hasta la final de la Copa de Europa.

Por eso, a la hora de hablar de pronósticos no cae en los tópicos: “La esperanza es lo último que se pierde y el Bancoroma nunca ha perdido la esperanza de ganar esta Copa de Europa. Esta es nuestra ilusión y sobre todo nuestra mayor ambición. El Bancoroma no tiene experiencia en este tipo de encuentros, pero yo sí la tengo de cuando estaba en el banquillo de Cantú, y en cierto modo el Bancoroma es un poco un hijo de mi experiencia en Cantú.”

Uno de los hombres que acaparan más la atención del conjunto romano es el base Larry Wright. Sobre él gira el juego del Bancoroma, aunque también tengan grandes figuras italianas en sus filas.

A cerca del partido, declaraba a la prensa: “Todos los partidos son importantes en su momento y cuando llegan hay que concentrarse al máximo en ellos para conseguir la victoria. El Barcelona es un gran rival y tiene tantas posibilidades como nosotros de ganar esta Copa de Europa. Es un gran equipo, pero no tenemos nada que envidiarles.

Además, para él era especial conseguir este triunfo. “Tengo muchísima ilusión en ganar esta Copa de Europa. ¿La razón? Me podría convertir en el primer jugador del mundo que reúne tres grandes títulos: el de la NBA, el de la Liga italiana y el de la Copa de Europa.

Y es que Larry Wright fue campeón de la NBA en la temporada 1977/78 formando parte de los Washington Bullets. Cinco años en la liga estadounidense marcan su experiencia en los profesionales.

Desde luego que son formas distintas, aunque sean de cara a la prensa, de afrontar una final. Con todo lo que eso conlleva.

LA FINAL

En el Banco di Roma, con el 4, Larry Wright. El hombre que ha venido desde Estados unidos, desde Monroe, desde Louisiana para ganar la Copa de Europa con el Banco di Roma a pesar de su pretendida lesión. Con el número 15, en el Barcelona, el que dicen es, y debe demostrar hoy ante las aficiones más entendidas de Europa, el mejor jugador del continente: Epi.” De esta forma, Pedro Barthe analiza a los dos jugadores que, en principio serán las claves de sus respectivos equipos en esta final.

Antonio Serra pone en pista de inicio a Nacho Solozábal, Juan Antonio San Epifanio “Epi”, Cándido “Chicho” Sibilio, Marcellus Starks y Mike Davis. Valerio Bianchini, sale con Larry Wright, Enrico Gilardi, Marco Solfrini, Clarence Kea y Fulvio Polesello.

Se preparan Mike Davis, por parte del Barcelona, y Fulvio Polesello, por el Banco di Roma, para el salto inicial. Primer balón para el conjunto español y primera canasta de Epi.

Gana el Barcelona 2-0. Canasta de Epi lanzando desde bastante lejos. Lo que podría ser el año próximo, por ejemplo, jugada de 3 puntos”, comenta José Félix Pons. Todavía no se había instaurado la regla del tiro de tres puntos. Se haría tras los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.

Gilardi responde con una penetración y, apoyándose en el tablero anota. Este jugador es otro de los hombres peligrosos del conjunto italiano.

Ambos equipos están defendiendo en individual, con los mismos emparejamientos.

En el primer minuto y medio, el Barcelona gana 5-2. Todos los puntos del conjunto catalán anotados por Epi. Si los italianos quieren tener opciones de lograr el título, deben encontrar la forma de parar al alero español.

Valerio Bianchini solicita el primer tiempo muerto. Se llevan jugados poco más de tres minutos y el Barcelona vence 9-2. El dominio del rebote es azulgrana y los italianos están fallando tiros liberados y entradas a canasta. El técnico transalpino quiere cambiar esto.

Tiempo muerto porque el conjunto italiano no está dando prácticamente ni una. Hasta el momento, después de la primera canasta de Gilardi, no ha conseguido ninguna más y lleva un enceste de los ocho que ha intentado. El conjunto italiano, además, ha conseguido tres rebotes. Todos a cargo de Kea. El Barcelona, por el momento, ha anotado cuatro canastas de siete intentos y sus jugadores se han hecho ya con siete rebotes, seis de ellos en defensa. Cuatro a cargo de Davis.” De esta forma, Pedro Barthe analizaba el motivo de la inquietud de Bianchini por su equipo.

Se reanuda el encuentro y Larry Wright fuerza la segunda falta personal de Nacho Solozábal. Un problema para el base catalán debido a la premura de cargarse con faltas ante un rival que tiene una punta de velocidad inicial muy peligrosa y un cambio de ritmo sensacional.

Y Wright anota su primera canasta. Pero Epi responde enseguida con otra.

El duelo bajo canasta entre Mike Davis y Clarence Kea es terrible. Ninguno de los dos da su brazo a torcer.

El marcador refleja un 17-12, todavía favorable al Barcelona cuando faltan once minutos y medio para el final de la primera parte. El intercambio de canasta favorece, sin duda, al conjunto español. Los italianos no consiguen de ninguna manera evitar que el Barcelona siga marcando el ritmo del encuentro.

Antonio Serra solicita tiempo muerto puesto que, ha visto cómo la diferencia en el marcador se ha reducido a tres puntos.

Se produce el primer cambio del encuentro. Sbarra sustituye a Solfrini que ya acumula tres faltas.

No es este el cambio habitual que realiza Valerio Bianchini, ya que, con Wright y Gilardi, sí utiliza el cambio de Sbarra. Pero no con uno de los hombres altos como Solfrini. De cualquier forma, pretenderá dar más movilidad a su juego”, comenta Pedro Barthe en relación con este cambio en el conjunto transalpino.

Marcellus Starks se dispone a lanar los tiros libres producto de la falta realizada por Solfrini. Anota el primero, falla el segundo y anota el tercero.

Hay que recordad que entonces regía la norma del 3×2: el lanzador disponía de hasta tres posibilidades para anotar dos tiros libres, siempre que la falta sancionada por los colegiados fuera una acción de tiro y no consiguiere la canasta.

Cuando se cumplen diez minutos de encuentro, el Barcelona domina el marcador por 19-14.

Antonio Serra realiza el primer cambio. Se retira Sibilio y entra Pedro Ansa. No ha tenido suerte Chicho Sibilio en los lanzamientos. Lleva una canasta de siete intentos.

Sobre la actuación, hasta el momento, del alero barcelonista, Pedro Barthe comenta: “Chicho Sibilio es el hombre que, hasta el momento, en esta Copa de Europa, mejor había tirado en el Barcelona de fuera con 41 canastas de 78 intentos.”

Pero cuando llega el momento de la verdad, como éste, por ejemplo, algo le pasa a Sibilio que no logra encontrar esa gran facilidad que demuestra en tantas y tantas oportunidades”, incide José Félix Pons.

Epi suma su tercera falta personal cuando restan menos de ocho minutos para el descanso. Es un problema para el Barcelona que su mejor jugador se cargue de personales con tanto partido por delante.

El colegiado sr. Gregoriev señala falta de Gilardi sobre Epi. Es la cuarta para el italiano. Y se producen las consiguientes protestas de todo el banquillo transalpino. Lo sustituye Bertolotti. Una baja, provisional, de uno de los hombres importantes del Banco di Roma.

El Barcelona aprovecha unos momentos de dudas del rival para adquirir una máxima ventaja de nueve puntos y, situar el marcador en un 31-22.  Quedan seis minutos.

Un tapón de Davis propicia el contraataque de Epi, que no falla en la finalización.

Valerio Bianchini no tiene más remedio que solicitar un tiempo muerto para detener la sangría que le está produciendo el conjunto español a su equipo.

Larry Wright Bando di Roma

Epi, aplaudiéndose con los demás jugadores. Tiempo solicitado por Bianchini, que ve como a 5:10 del final el equipo barcelonista tiene once puntos de diferencia”, comenta José Félix Pons.

A lo que su compañero, Pedro Barthe, añade: “Máxima ventaja que ha dispuesto el Barcelona. Bianchini va a tener muchos problemas porque tiene fuera, en el banquillo, a Gilardi y a Solfrini. Al hombre de los sesenta millones y al mejor jugador de Italia en Nantes.”

Tercera falta personal de Davis. Aunque en el banquillo catalán hay dos hombres altos, como son De la Cruz y Santillana, Davis es el mejor reboteador y taponador de su equipo. Sería una baja sensible para ese aspecto del juego.

Un largo ataque del Barcelona, con varios tiros fallados y recuperaciones del balón, finaliza con un tiro de Epi y los colegiados señalan falta de Solfrini. Es la cuarta personal del jugador italiano. Otro problema que añadir para el Banco di Roma a falta de tres minutos. Es sustituido por Tombolatto.

Pedro Ansa anota una canasta y sufre la falta de Polesello. Anota el adicional y sitúa el electrónico en un 40-27. Trece puntos de diferencia favorable a los españoles a dos minutos del final de la primera parte.

Continúa en zona el conjunto italiano, pero no consigue parar el juego del Barça.

Pedro Ansa anota dos tiros libres, tras falta de Tombolatto, y coloca el 42-29 en el marcador.

Mike Davis comete su cuarta personal al meter la mano y querer interceptar un pase a Clarence Kea. Una acción tan innecesaria como absurda debido al poco tiempo restante, poco más de un minuto. Además, le tenía ganada la posición en defensa al rival. Entra en su lugar Juan De la Cruz.

Davis, camino del banquillo, le indicaba al colegiado soviético, que él le ha señalado las cuatro faltas personales”, comenta Pedro Barthe. Sin duda, un dato muy curioso.

En el último ataque azulgrana no se consigue anotar. El balón llega a manos de Larry Wright, que comienza a “amasar” la pelota, sabedor que es la última posesión de la primera parte.

Se mueve de un lado a otro y, de pronto, cambia el ritmo. Se interna en la zona barcelonista y anota a falta de dos segundos sin la oposición de ningún contrario.

De esta forma, sitúa el 42-32 en el marcador al final de los primeros veinte minutos.

Wright, gato viejo en estos menesteres. No en vano fue profesional en Norteamérica. Ha aguantado hasta el último instante”, comenta José Félix Pons.

El Barcelona se va al descanso con una diferencia de diez puntos. No es una mala ventaja, pero llegó a estar hasta trece puntos sobre su rival. La falta de acierto de Sibilio ha sido suplida por Ansa. Epi, el mejor del cuadro español. El único problema pueden ser las faltas de algunos de sus hombres. Pero si continúa jugando así, el conjunto español puede llevarse el título.

Por su parte, el Banco di Roma no ha jugado una buena primera mitad. Al contratiempo de las faltas de sus hombres importantes, hay que añadir que en ningún momento encontraron su ritmo de juego. Eso es algo que deben cambiar de cara al segundo periodo y aprovecharse de la veteranía de sus jugadores.

Wright, Sbarra, Tombolatto, Polesello y Kea forman el cinco que Bianchini pone en pista para esta segunda parte. Por su parte, Serra lo hace con Solozábal, Epi, Ansa, Starks y De la Cruz.

El Barcelona se coloca en una zona 2-3, que ya utilizó en los últimos minutos de la primera parte, y el Banco di Roma mantiene la zona 1-3-1.

Primer ataque de la reanudación que se salda con dos tiros libres anotados por Tombolatto, tras sufrir la falta de Juan De la Cruz.

La respuesta del Barça es un tiro de media distancia anotado por Epi, que además sufre la falta de Tombolatto. Sin embargo, los colegiados no le dan al jugador español un tiro libre adicional algo inexplicable puesto que, el italiano realizó la falta cuando Epi estaba ejecutando el tiro. ¿Un error de interpretación? Empiezan “finos” los árbitros esta segunda parte…

Canasta de Wright y la contestación del conjunto catalán lleva la firma de Epi, que lleva 22 puntos en su cuenta particular. Todavía se mantiene la ventaja con la que llegaron al descanso.

Epi FC Barcelona

Sin duda, hoy en día, el mejor alero de Europa”, comenta José Félix Pons.

Ahora los italianos ya no podrán discutir si Riva, si Gilardi, si Epi. Creo que la lección de esta noche de Epi les va a dejar convencidos”, añade Pedro Barthe.

Cambios en el conjunto italiano: entran Gilardi y Solfrini, ambos con cuatro faltas, sustituyendo a Sbarra y Tombolatto. No hay forma de parar a Epi y Bianchini se la juega.

En cuatro minutos y medio, le han señalado a De la Cruz cuatro faltas. Se está batiendo duramente ante los pívots rivales con esfuerzo y entrega, pero algo revolucionado en su juego. Lo sustituye Davis, que también tiene cuatro personales. Aprovecha Serra para dar entrada a Sibilio por Ansa.

Aunque la diferencia en el marcador se mantiene, el Banco di Roma está jugando ahora al ritmo que impone Wright. Ahora se le ve más cómodo, tanto en el tiro como en la dirección del equipo.

En un intento de revertir la situación, los italianos se sitúan en una defensa individual. y Pedro Barthe lo analiza así: “Fíjense ahora, cuando ataque el Barcelona, porque es como si el partido volviera a empezar. Vuelven a estar los cinco titulares, vuelven los italianos a defender al hombre y con los mismos emparejamientos. Marcha atrás en todo.”

José Félix Pons añade: “pero con la fortuna para el Barcelona de que lleva nueve puntos arriba.”

Y que, en los marcajes individuales, hay jugadores con cuatro faltas en el bando italiano”, apuntilla Pedro Barthe.

Recibe Epi en una distancia cómoda para él. Cuando se levanta para ejecutar el lanzamiento, Gilardi se sitúa debajo y desequilibra el movimiento del español, que falla el tiro. Los colegiados no señalan nada. Balón para Wright que sale al contraataque. En la jugada, Gilardi desplaza a Epi con el brazo para recibir el pase de su compañero solo, en su carrera hacia la canasta rival.

Gregoriev señala al jugador italiano para sancionar la infracción. Pero inmediatamente indica falta doble para Epi y Gilardi ante las protestas de ambos jugadores. Esto supone la eliminación del italiano y la cuarta personal del español.

Ante este hecho, Pedro Barthe comenta: “El colegiado soviético Gregoriev es el auténtico protagonista del partido. Se ha convertido en principal porque es el que lo pita todo.” “Y el griego Rigas, que era también el principal en el partido que se jugó en la pista del Banco di Roma se inhibió allí casi también totalmente. Y aquí está haciendo tres cuartos de los mismo”, añade José Félix Pons.

Sbarra entra por Gilardi y, en su primera acción realiza falta sobre Epi. La misión de los transalpinos en estos momentos es parar a Epi de cualquier forma.

Se llevan transcurridos seis minutos de este segundo periodo y el marcador indica un 54-45 favorable al Barcelona.

Antonio Serra sienta a Epi y entra Ansa en su lugar.

Comienza a despertar la afición italiana cuando su equipo se acerca a cinco puntos.

Rebote en ataque para Kea, que con la posición ganada se levanta para anotar y recibe la falta de Mike Davis. Supone la quinta personal y primer jugador eliminado del Barcelona. Clarence Kea celebra, con brazos en alto, la eliminación de su rival. Una falta absurda de Davis. En su lugar sale a pista De la Cruz, con cuatro faltas. El gran pívot azulgrana se retira al banquillo con 10 rebotes en su haber, pero con sólo 5 puntos.

Serra da descanso a Solozábal dando minutos a Seara.

Con diez minutos y medio por jugar, el Banco di Roma ha reducido la diferencia a tres puntos. 56-53. Y todo al ritmo de Larry Wright.

Vuelva Epi a pista. Otro fallo de Sibilio. Rápida transición de Wright que anota de bandeja sin oposición. Por primera vez desde que comenzó el partido, los italianos se colocan por delante en el marcador: 56-57. Faltan nueve minutos y medio para la finalización.

Con trece puntos, sumado a su control del juego, Wright es el auténtico revulsivo para el conjunto transalpino en esta segunda parte.

Ahora el Barcelona debe demostrar su fortaleza, sobre todo mental, para no dar su brazo a torcer y luchar por la victoria.

Juan De La Cruz FC Barcelona

Desconcierto en el Barcelona. No saben cómo penetrar, tiran mal, los rebotes para los italianos y Larry Wright en plan profesional”, comenta José Félix Pons de la situación actual del partido.

Anota Sibilio, contra tabla, para reducir la diferencia a un punto. Es su primera canasta en el segundo tiempo con una horrorosa serie en el tiro de 2 de 10. Algo increíble para la calidad de un jugador como él.

A falta de siete minutos llega una jugada “clave”. Larry Wright falla un lanzamiento y Epi se hace con el balón. Al intentar salir botando, Clarence Kea le mete la rodilla y derriba al jugador español. Una entrada impropia de un profesional del baloncesto. Kea finge dolor echándose las manos a la cara y los colegiados sancionan la acción como si se tratase de una falta más. ¿Qué deben hacer para pitar una falta con intención de hacer daño, como ésta, o una descalificante?

Epi ha sido protagonista de gran parte de las faltas personales de los italianos Y parece claro que tienen la consigna de pararlo de cualquier forma. Tal y como se ha apreciado en esta jugada.

Tiempo muerto solicitado por Antonio Serra. No sólo va a hacer el cambio, sino que va a tener que cambiar la estrategia. Porque con cinco minutos y medio que quedan, cuatro puntos en contra y pelota de los italianos, las cosas empiezan a complicarse. Y, además, Solozábal, Epi, Starks y De la Cruz con cuatro faltas personales.” Así comenta Pedro Barthe la mala situación en la que se encuentra el Barcelona tras ir ganando de diez puntos al descanso.

Se sientan Seara y Sibilio y entran Solozábal y Ansa. Poco dura el base en la pista puesto que, el sr. Gregoriev señala la quinta personal a Solozábal ante el asombro del jugador.

Con un par de buenos ataques y una buena defensa, el Barcelona reduce la diferencia a dos puntos. Situación que lleva a Valerio Bianchini a solicitar un tiempo muerto. Restan cuatro minutos de encuentro y el marcador refleja un 67-69.

Mucha tensión, malas decisiones en pases y tiros por ambos bandos. Toda una temporada se decide en menos de tres minutos.

Larry Wright emerge en los momentos difíciles y se “echa el equipo a la espalda”. Se encarga de dirigir, llevar el “tempo” del partido y ahora decide que es él quien debe anotar.

Con minuto y medio por jugar, el Banco di Roma domina por 71-75. Todavía queda alguna esperanza para el conjunto azulgrana.

Presiona el Barcelona el saque bajo canasta y consigue recuperar el balón. Lanza Ansa, pero su tiro no entra. En la lucha por el rebote, los colegiados indican “salto entre dos” entre De la Cruz y Tombolatto. El español se hace con el balón, que llega a Epi y anota. 73-75.

Con una defensa presionante, los jugadores blaugranas intentan robar el balón. Pero es complicadísimo quitarle la pelota a Wright sin hacerle falta. Finalmente anota Kea bajo canasta al hacerse con el rebote tras fallo de Sbarra. 73-77.

Epi quiere el balón, sabe que su equipo lo necesita, y se acerca a Seara para recibirlo. Pero éste pasa a Ansa y los colegiados le señalan pasos. Quedan veintiocho segundos.

Sbarra anota dos tiros libres. 73-79.

Seara sube el balón y se juega un lanzamiento desde cinco metros que no entra. El rebote lo captura Kea. Queda un segundo y se produce invasión de pista por parte de los aficionados italianos.

No sabemos este segundo cómo se va a jugar, si se ha señalado lucha y hay salto entre dos, cuál es la decisión de los colegiados… Dada la posición de todos al lado de la zona italiana cabe interpretar un salto entre dos entre Kea y De la Cruz. Si es que se consigue controlar a la masa de seguidores del Banco di Roma…” Pedro Barthe nos relata de esta forma tan gráfica el caos que se vivía sobre la pista de Grenoble.

De forma casi testimonial, se lanza el balón al aire entre Kea y De la Cruz y finaliza, ahora sí, el encuentro con otra invasión de la pista.

Banco di Roma campeón Copa de Europa

El Banco di Roma se proclama campeón de la Copa de Europa.

El triunfo de Larry Wright y sus muchachos. Conocidos todos ellos bajo el nombre de Banco di Roma.” De esta forma tan peculiar, José Félix Pons señala la victoria italiana.

Y una vez más, el título viaja hasta Italia por tercer año consecutivo. En el 82, el Squibb de Cantú; en el 83, el Ford de Cantú; y en el 84, el Banco di Roma…

El Barcelona quería recoger la antorcha del Real Madrid. Ha estado a punto de conseguirlo, sobre todo en la primera parte. Después el americano, Larry Wright, el ex-profesional, ha tenido un segundo tiempo verdaderamente fabuloso. Ha anotado 17 puntos en esa segunda parte y ha llevado a su equipo hacia este resultado victorioso final.” Así resume José Félix Pons los segundos veinte minutos de esta final.

Estadísticas Final Copa de Europa 1984

POST PARTIDO

Antonio Serra, en declaraciones tras el partido, comentaba sobre Sibilio: “Está muy abatido. Cree que el partido lo ha perdido él y no es cierto lo hemos perdido todos y yo soy el máximo responsable.”

En cuanto al partido: “Es incomprensible la derrota. Después de aventajarles en trece puntos en la primera parte, aún no puedo explicármelo. Nos han descentrado las faltas y hemos perdido. Y hay que aceptarlo. No puedo buscar más detalles.”

Sobre el rival: “Wright ha estado muy bien. Ha sabido levantar al equipo en un momento clave. Cuando han reaccionado, bajo la batuta de Wright, no estaban en pista ni Solozábal ni Davis, dos hombres muy importantes en mi equipo.”

Los colegiados: “No quiero hablar de los árbitros, pero creo que una cosa es Europa y otra es España. De todas formas, creo que su actuación no ha sido decisiva. Aunque Kea ha repartido mucha ‘leña’ y no le han pitado ninguna personal. Esto sí que es incomprensible…

Reflexión: “Se ha perdido y ya no hay nada que hacer. Los grandes equipos se forjan con grandes fracasos. El Real Madrid tardó tres o cuatro finales para quedar campeón. Si no lo somos ahora ya tendremos tiempo de serlo.”

Epi, por su parte,fue más directo: “En la primera parte sacamos una ventaja sustancial. Pero en la segunda bajamos el nivel y ellos equilibraron el marcador. Wright controló y se la jugó. Le salió bien, porque le entraron dos lanzamientos que tocaron aro y entraron en momentos cruciales. Pero eso no sirve de excusa, como tampoco que los árbitros pitaran cosas extrañas en algún momento… Queríamos brindar el triunfo a toda la afición, en particular a aquellos que se han desplazado a Ginebra, por lo que nos duele más la derrota.”

Solozábal, indicaba: “Nuestro fallo fue no darnos cuenta de que estábamos ganando y que teníamos que jugar con esa ventaja psicológica sobre su nerviosismo. Ha sido al revés. No hemos sabido amarrar en el momento oportuno. Pero lo que si puedo decir es que lo hemos dejado todo en la pista. Me sabe muy mal por nuestra gran afición, pero espero que nos comprendan, por que hemos hecho todo lo posible.”

De la Cruz comentaba: “Dominamos por completo en la primera parte, pero en la segunda cambió el panorama. Ellos pusieron todo en el momento necesario y supieron enganchar una buena racha coincidiendo con un bache nuestro. Tuvimos el partido bien encarrilado, pero nunca ganado. En el último minuto gozamos una última oportunidad. No nos hemos creído campeones en ningún momento, pero ellos han puesto lo que tenían que poner.”

Para Valerio Bianchini, entrenador romano, “la clave ha sido la cuestión psicológica. Al igual que nos ha venido sucediendo en toda la Copa de Europa, al principio mis hombres se han comportado como unos novatos, cometiendo muchos errores. Pero en el descanso he hablado con los ellos y les he dicho que no había motivo para seguir comportándose así. La situación no era nueva para nosotros, y si en anteriores partidos la habíamos podido superar, también hoy lo podíamos hacer.”

En la segunda parte mis jugadores han salido preparados para otro partido. La defensa ha seguido segura y se ha mejorado en ataque, jugando a lo práctico. Hemos elaborado el ataque, sin las precipitaciones que en la primera parte nos llevaban a tirar sin posición.”

Larry Wright, la estrella del conjunto transalpino, comentaba: “Soy el jugador de baloncesto más feliz del mundo entero. Sin duda, el Bancoroma ha sido un justo vencedor, puesto que ha sido superior al Barcelona en varios aspectos. Hemos sabido dominar nuestros impulsos en los momentos decisivos y encarrilar el partido, a pesar de que todo parecía indicar que lo teníamos perdido al finalizar el primer tiempo. Gracias a la serenidad hemos podido neutralizar los trece puntos que nos ha llegado a llevar el Barcelona. Estoy muy satisfecho por esta victoria, pero no estoy de acuerdo con los que dicen que el mérito ha sido sobre todo mío. Este triunfo lo hemos conseguido todo el equipo; jugadores y entrenador.”

VALORACIONES PERSONALES

Lo primero es indicar que el Barcelona perdió una gran oportunidad de proclamarse campeón de la Copa de Europa.

Señalar a Sibilio, como culpable de la derrota, es una de las cosas más fáciles. Volvió a fallar, como también lo hizo en la final de la Recopa de 1981 ante el Squibb Cantú… Pero para eso está el entrenador y todo el cuerpo técnico.

Porque cuando Epi y Sibilio juegan bien, todo va muy bien. Pero cuando uno falla, el equipo se viene abajo.

También es un problema de mentalidad y mentalización. Un entrenador de un equipo grande debe tener una mentalidad positiva. Si Bianchini llegaba a Ginebra pensando en aprovechar la oportunidad, Serra lo hacía indicando que si no ganaban ahora ya tendrían tiempo, como les había ocurrido al Real Madrid. Que ya habían realizado su trabajo llegando a la final. Si eso es lo que le inculcas a tus jugadores, no saldrán a pista con las mismas ganas que el rival. No debes justificarte con lo que hacen otros equipos, debes aprovechar el momento. Y ese momento era ahora. Tenían que finiquitar el trabajo realizado en la liguilla clasificatoria ganando el encuentro y llevándose el título a casa.

Tampoco supo aprovechar el tener a buenos pívots para darle más situaciones de juego cuando otras cosas no funcionaban. Tener a Santillana en el banquillo no sirve para nada. Un hombre de su experiencia debió salir a intentar frenar, de cualquier forma “reglamentaria”, a Kea. No supo utilizar todas sus bazas para rematar el encuentro cuando lo tenían ganado. Le faltó ese golpe para noquear a un rival que ya tenían entre las cuerdas.

Sin embargo, le dio ese respiro que el conjunto romano inhaló como un último aliento para que todos sus jugadores, desde las figuras hasta el último del banquillo, lo afrontaran como la oportunidad necesaria para poner el arrojo sobre la pista e intentar revertir una situación y sacrificarse por la victoria, sabiendo que se jugaban pasar de la derrota al éxito.

A los colegiados no se les puede echar la culpa de la derrota del Barcelona. Lo único, que en la segunda parte permitieron al Bancoroma más juego “brusco y marrullero”. Pero no supieron adaptarse ni los jugadores del conjunto catalán, ni el cuerpo técnico, a este cambio de criterio.

Fuentes: Revista Nuevo Basket, Mundo Deportivo, Televisión Española, YouTube.

Agradecimientos: Natxo Andreu (por su apoyo en esta andadura y su empuje a hacerlo) y a Juan Carlos (por darme una oportunidad).

Baloncesto como forma de vida

En 'Tiempo de Basket' desde 14.05.2020

1 COMENTARIO

  1. Recuerdo perfectamente aquel partido, yo estudiaba 1oBUP, así que era un joven adolescente con 14 años. Fue mi primer y durísimo contacto con la Copa de Europa.
    Haces un buen análisis. Antoni Serra se equivocó con ese planteamiento perdedor «Tendremos más oportunidades…» (aunque también puede entenderse para quitar presión), pero eso provocó que no supo noquear al Banco di Roma cuando estaban KO.
    Por qué no puso a Santillana, cuando Davis cometió su tercera falta ?
    Si Ansa lo estaba haciendo mejor que Sibilio, porque insistes en poner a Sibilio, si no tiene el día o está excesivamente nervioso.
    Valerio Bianchini supo darle la vuelta a partido y sobre todo, disponían de un jugador que marcaba diferencia en Europa, Larry Wright.
    Piensa que el Banco di Roma ganó la liga italiana del 83, ganando a equipos como el Billy Milán, Cantú o la Granarolo Bolonia. Equipos que contaban con Premier, Riva, D’Antoni, Villalta, Brunamonti, Elvis Rolle…..pero Larry Wright era un jugador imparable en aquel momento, tipo Gallis o Petrovic.
    Y perdimos una final, que teníamos que haber ganado. Eso nos condicionó en posteriores finales, puesto que la ansiedad aumentaba con cada final perdida (no olvidemos que hasta 1991,el Barça de balonmano, no gana su primera final de Copa de Europa y eso se notaba, tanto en el futbol como en el básket).
    Gracias por tu estupendo y nostálgico artículo.

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