viernes, junio 2, 2023
InicioAnálisis / OpiniónLa dimensión Stephen Curry

La dimensión Stephen Curry

Hace ya unos cuantos años cuando empecé a seguir los partidos de la NBA, eran los pívots los que dominaban la liga. Aquellos jugadores enormes y corpulentos que partido tras partido se pegaban en el poste y luchaban por los rebotes en la pintura. Pero, por aquel entonces, había un escuálido base de apenas 1,80 y 70 kg en la universidad de Davidson que parecía tener algo que decir en todo esto.

Stephen Curry, el culpable del cambio en la NBA

Echando hoy la vista atrás, es increíble ver lo que ha cambiado la liga desde que en 2009, Stephen Curry fuera drafteado en el puesto número 7 por los Golden State Warriors. Sin duda, Stephen es el principal culpable y abanderado de la NBA de hoy en día. Él demostró que era posible jugar y destacar en las canchas sin ser un jugador excesivamente alto y corpulento y que podía existir una nueva forma de jugar al baloncesto.

Desde entonces, y van ya 12 años, Stephen ha sido, entre otras cosas, 3 veces campeón y 5 finalista de la NBA, 2 veces MVP (una de ellas de manera unánime), 7 veces All-Star, 3 veces en el mejor quinteto, una vez máximo anotador, una vez líder en robos… Y todo esto a la vez que se convertía en el que, ya creo que podemos afirmar, es el mejor tirador de toda la historia de la liga.

Pero Curry, es mucho más que un simple tirador. Stephen, entre otras muchas cosas, es uno de los jugadores de la liga que más kilómetros recorre por partido. Y es por eso que es tan difícil de defender. No es el típico jugador que necesita tener siempre el balón y que no lo comparte con sus compañeros. Stephen se desplaza por la cancha, con esa manera grácil que él tiene que más que correr parece deslizarse sobre el parquet, y en cuanto recibe el balón no necesita mucho tiempo para armar su tiro. Recibe el balón, un pequeño bote rápido, se sitúa plantando sus pies, arma su brazo y te ajusticia desde la línea de 6,75 sin que apenas te haya dado tiempo a ver lo que hacía. Además, Curry no es solo una amenaza desde la línea, sino que últimamente ya lo es en cuanto pasa de la línea del medio campo. Eso es lo que tan difícil hace defenderlo para los contrarios. Y es que, tampoco puedes encimarlo demasiado porque, además de su soberbio tiro, tiene uno de los mejores manejos de balón de toda la liga, con permiso de Irving, Harden y algún malabarista más que se nos escape, y en un abrir y cerrar de ojos esconde el balón utilizando su cuerpo y cuando te das cuenta está finalizando con una precisa bandeja debajo de los tableros.

Y Curry, a día de hoy, y sin mirarlo con perspectiva, puede parecer simplemente el mejor tirador de la liga y un excelente jugador, pero Stephen va mucho más allá porque, estamos de acuerdo en que, a lo largo de los años de la liga, han pasado por ella grandes jugadores y superestrellas, pero, preguntémonos ¿Cuántos de ellos verdaderamente, no solo han ganado, sino que han cambiado el juego? Y sí, evidentemente, la respuesta es que muy pocos. Y esto es lo que le hace tan especial, no solo sus inmensas habilidades y condiciones para este deporte, sino el hecho de haber influido de tal manera en el juego que ahora ya no sea el mismo.

Tras los anillos de los Warriors, muchos equipos han adoptado el sistema de Kerr y Stephen, apostando por grandes lanzadores exteriores, con pívots mucho más móviles y que también puedan abrirse, tanto para tirar de tres como para pasar a sus compañeros. Ahora, la NBA cuenta ya con varios equipos especialistas en eso. Los Rockets de Harden eran un ejemplo, los Jazz este año, e incluso los Bucks es lo que han intentado este año para poder competir por el anillo. En la NBA de hoy en día, ya no vale con tener un pívot dominante en la pintura, se necesitan tiradores exteriores, un ritmo mucho más elevado, movimientos constantes…

Pues bien, todo esto, la NBA que conocemos hoy en día, está basada en aquellos Warriors, comandados por Don Stephen Curry y que por unos años dominaron el baloncesto y la NBA llegando a 5 finales y ganando 3 de ellas. Y es verdad que estaba muy bien rodeado, primero con Green y Klay y después con un tal Kevin Durant, pero este cambio empezó en él y en el sistema que Kerr propuso desde el banquillo.

Por eso, cuando escucho que sí, que Curry es muy bueno pero que solo es un gran tirador, no puedo evitar esbozar una pequeña sonrisa porque Stephen es mucho más que eso. Cierto es que lo que más llama su atención, a simple vista, son sus tiros de larga distancia y la capacidad que tiene para sacarlos rápidamente incluso con un defensor encima. Pero es que Curry es mucho más que eso, Curry es un jugador que no se está quieto, que recorre la pista sin parar buscando su tiro, que es capaz de penetrar y finalizar bajo el aro, que maneja el balón como nadie y al que no puedes dar ni un centímetro porque sabes que no necesita nada para armar su tiro. Y es verdad que tampoco es el jugador con la mecánica más bonita de toda la liga, seguramente su compañero Klay lo sea, pero le da igual. La rapidez con la que arma su brazo, la capacidad para generarse sus tiros, el poco espacio que necesita para tirar y, por supuesto, su precisión a la hora de ejecutarlos le hacen un jugador único y cuyo legado será eterno en la liga.

Al final, lo que ha conseguido va mucho más allá de unas “simples” estadísticas o los títulos y reconocimientos individuales que pueda llegar a tener a lo largo de su carrera. Lo que ha conseguido es esa sensación de haber cambiado el juego que tanto ama, ese juego que desde pequeño le enamoró y le hizo entrenar duro durante toda su vida para llegar a donde hoy está, para poder llevar ese juego a un paso más allá, a la dimensión Stephen Curry.

📺 Ver Baloncesto Online

BALONCESTO #NBA. Historias, noticias, anécdotas y curiosidades de la mejor liga del mundo.

En 'Tiempo de Basket' desde 23.09.2020

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Ahora en YouTube

Cinco Titular