Durante décadas, Estados Unidos ha reinado de manera indiscutible en el baloncesto, gracias a la profundidad de talento que tiene respecto al resto de selecciones. Sin embargo, la victoria ajustada ante Serbia revela un cambio significativo en el panorama internacional.
Serbia, al igual que muchas otras selecciones, ha conformado un equipo de gran nivel, y con capacidad para jugar de tú a tú al Team USA, que resalta que el nivel de juego en el resto del mundo se ha elevado.
Con el mejor jugador del mundo en sus filas, Nikola Jokic (17 puntos, 5 rebotes, 11 asistencias) y Bogdan Bogdanovic (20 puntos), llevaron a los estadounidenses hasta el límite. Dominando el encuentro durante más de 35 minutos.
Una cosa ha quedado clara, las selecciones ya no se dejan intimidar por las estrellas del Team USA. Cuentan con sus propias estrellas NBA, entrenadores experimentados y sistemas tácticos, que explotaran cualquier mínimo error de los estadounidenses.
Esto mismo no es un hecho aislado, es una tendencia que se ha ido observando en los últimos años. Equipos como España, Argentina o Serbia, han demostrado que no solo pueden competir ante Estados Unidos, sino que también pueden derrotarlos.
Aunque Estados Unidos logró la victoria, este partido es una llamada de atención. El resto del mundo no solo ha alcanzado su nivel, también le ha igualado. Los mejores jugadores ya no están en el Team USA y si quieren seguir dominando el panorama internaciones, deberán adaptarse y seguir evolucionan en su juego. Confiar en el talento, ya no es suficiente.
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Ficha del autor
Amante del CINE, BASKET, COMIC y de mis niñas.
Plutón es un planeta...
En 'Tiempo de Basket' desde 11.05.2020







