Baskonia, la cuerda siempre se rompe por el lado más débil

16 noviembre 2021

El Baskonia anuncio ayer la destitución de Dusko Ivanovic, el otrora salvador de la nave vitoriana, se ha convertido en el principal problema del rendimiento del equipo. El conjunto no terminaba de carburar y los resultados así lo demuestra.

Spahija sustituye a Ivanovic en el Baskonia

En ACB ha perdido seis de los últimos ocho encuentros que ha disputado, lo que ha hecho que se encuentre en la undécima posición y con la Copa del Rey complicándose conforme pasan las jornadas. En cuanto a la Euroliga, el Baskonia no está mucho mejor, es decimosexto, cuatro derrotas consecutivas y alguno partidos que el equipo ha dado su peor versión.

Con todo esto, y como siempre pasa, la cuerda siempre se rompe por el lado más débil y en el deporte, como siempre es la figura del entrenador.

Históricamente, el Baskonia ha sido un club vendedor y está obligado cada verano a hacer un equipo nuevo de cara a la próxima temporada. Sólo cuatro jugadores de esta plantilla estuvieron la temporada pasada en Vitoria, Tadas Sedekerskis, lo poco positivo de este inicio de temporada, Rokas Giedraitis, Arturs Kurucs y Alec Peters.

La gran apuesta del Baskonia, Wade Baldwin, no ha terminado de funcionar de mano de Ivanovic. El entrenador y jugador no han terminado de entenderse mutuamente, y en lugar de explotar las características del genial base y darle el mando en la pista, el serbio ha entendido todo lo contrario y ha terminado por asfixiar su juego.

Es decir, el jugador que debe aglutinar la bola en ataque y sobre la que debe girar en primera instancia el inicio de la ofensiva del Baskonia, tal como hacia en Múnich, Baldwin ha terminado sin confianza y sin jugar a lo que mejor sabe.

Con todo esto, Neven Spahija llega con el objetivo de enderezar el rumbo del equipo en el menor tiempo posible. Aún queda tiempo para llegar a jugar la Copa y por supuesto, para que el carácter Baskonia vuelva al Fernando Buesa Arena.