Todos tenemos claro, y más con los años, que LeBron James es un portento físico. Un animal. A decir verdad, tiene un físico privilegiado para sus 36 años. Parece casi imposible verle fuera de cancha por más de un par de partidos, si miramos bien la lesión más importante de su carrera ha sido hace dos años. En su primer año en los Lakers se perdió más partidos que en todos los años anteriores.
LeBron James y el incremento innecesario de minutos
En ese preciso momento en que se lesionó el abductor, los Lakers, perdieron la posibilidad de luchar por los playoff’s. Desde entonces se ha tenido más cuidado con él, sin cargarle de demasiados minutos para evitar lesiones.
Ahora eso parece haber cambiado. “The Akron Hammer” promedia esta temporada, con 36 años, 34,7 minutos por encuentro. En los últimos cinco partidos, en los que solo contó con Anthony Davis en uno, en el otro se lesionó tras 14 minutos en cancha, se ha ido a los 36,8 minutos. Y es que, con la lesión de Davis, Bron se ve en la tesitura de cargar con el equipo para ganar.
Frank Vogel tiene que empezar a buscar algún plan para darle descanso a su superestrella, porque como se lesione LeBron James van a tener muy difícil mantener este balance de victorias-derrotas mucho tiempo.
Sus vecinos de Los Angeles son el ejemplo a seguir para ellos. No porque estén jugando mejor, sino porque, sin Paul George, Kawhi no ha subido tanto sus minutos en cancha. Los Clippers buscaron en otros jugadores la solución a la baja de PG, y ahora también a la de Kawhi. Ahora Vogel tiene que buscar esa solución para no cargar de minutos a LBJ, por lo menos hasta que vuelva AD. Es el momento de que Vogel de más confianza a Kyle Kuzma, este dé un paso adelante y libere a «King James» del peso del equipo.
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