Despido de Mike Malone ¿Acierto o error de los Nuggets?

8 abril 2025

a NBA nunca deja de sorprendernos. Y cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo, Denver nos suelta una bomba a tres partidos del final de la temporada regular: Michael Malone, el técnico que les dio su primer anillo en 2023, ha sido despedido.

Un terremoto inesperado en Denver

Cuando una franquicia se carga a su entrenador campeón justo antes de los playoffs, solo hay dos opciones: o saben algo que el resto del mundo no ve… o han perdido por completo el norte.

Y es que Malone no era un entrenador cualquiera. Fue el arquitecto del sistema que convirtió a Jokic en el mejor jugador del planeta, un líder que supo manejar egos, mantener la química del vestuario y construir un grupo sin fisuras. Pero algo se había roto. Según The Ringer, su relación con el GM Calvin Booth era nula: fría, tensa, directamente insostenible.

Es cierto que el equipo venía en bajada: cuatro derrotas seguidas, caída al quinto puesto del Oeste y una defensa que ya no metía miedo. Pero, ¿de verdad era el momento de romper con todo? ¿A tres partidos del final?

El campeón que se fue desarmando poco a poco

Desde aquel anillo histórico, los Nuggets han ido perdiendo músculo año tras año. Bruce Brown, clave en los minutos calientes de playoffs. Jeff Green, ese veterano que no aparece en los highlights pero suma siempre. Kentavious Caldwell-Pope, probablemente el mejor defensor exterior que tenían. Todos se fueron. Y ninguno fue reemplazado con un jugador del mismo impacto.

Lo que en 2023 era una plantilla profunda y temida, hoy se apoya casi exclusivamente en lo que puedan hacer Jokic, Murray y Porter Jr.. El banquillo ya no da garantías. Y eso, en playoffs, puede ser letal.

Jokic, el gran enigma

El gran riesgo ahora tiene nombre propio: Nikola Jokic. En plena carrera por su tercer MVP, con números de videojuego (30 puntos, 12 rebotes, 10 asistencias), el serbio es un jugador de rutinas, de estabilidad. Moverle las piezas ahora es jugar con fuego.

Y eso puede salir muy caro. Si Denver cae en primera ronda, o peor aún, se queda fuera vía play-in, el crédito de la gerencia se va a pique. Y si Jokic empieza a preguntarse si este proyecto tiene futuro… el golpe puede ser irreversible. Recordemos: puede ser agente libre en 2027.

El calendario no ayuda a Denver. Lo que queda no es un paseo:

Sacramento Kings
Memphis Grizzlies
San Antonio Spurs

Un simple tropiezo, y Denver podría caer al play-in. Y ahí ya no hay margen. Todo se decide en un cara o cruz.

¿Y si sale bien?

Siempre queda ese «y si…». ¿Y si Ryan Saunders o Adelman dan con la tecla justo a tiempo? ¿Y si la plantilla reacciona ante el cambio? Ya lo vimos este año con Memphis tras el despido de Jenkins. Pero hay una diferencia: Denver no tiene tiempo. Y no tiene red de seguridad.

Cuando rompes lo que te hacía fuerte

Los Nuggets han dinamitado su mayor virtud: la estabilidad. Se lanzan al vacío en el peor momento posible. ¿Fue una decisión valiente o una locura? Lo sabremos pronto. Pero el reloj ya está en marcha, y no hay vuelta atrás.

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