Estas últimas horas los medios de comunicación americanos hicieron pública una noticia bastante alarmante, Lonzo Ball se perdería el resto de la temporada ya que sigue experimentando molestias durante los entrenamientos a pesar de que se sometió a su segunda cirugía artroscópica de rodilla antes del inicio de la temporada y es posible que se someta a otra. Esto puede resultar en que los aficionados de la NBA poco a poco puedan olvidarse del gran talento que tiene este jugador.
El actual base los Chicago Bulls era considerado una de las mayores promesas del baloncesto americano de los últimos cinco años, siendo comparado con leyendas como Jayson Kid y Magic Johson. Sin embargo, su carrera no ha sido como se esperaba a causa de la presión mediática y las lesiones.
Tras conseguir buenos resultados en Chino Hills High School y convertirse en unos de los cinco mejores prospectos de su país, el jugador tenía grandes universidades deseosas de adquirir sus servicios. Finalmente aceptó una beca en la universidad de los Ángeles UCLA. Con los Bruins siguió demostrado su gran nivel. Al lado de su compañero TJ Leaf consiguieron superar un récord de 15-17 del año anterior con un nuevo hito de 31-5, convirtiéndose en la mejor ofensiva de la liga. Nuestro protagonista promedió 14,6pts/6rebs/7,6asits. Además, se posicionó dentro de los récords de la NCAA tras convertirse en el primer jugador en lograr desde 1993 un 40% en tiros de tres y 50% en tiros de campo, mostrando que eran un buen tirador a pesar de tener una mecánica bastante extraña. Tras pasar un año en la liga universitaria y ser nombrado Freshman del año de la Pacific 12 Conference además de ser incluido en el mejor quinteto de la Conferencia, se declaró elegible para el Draft de 2017.
Fue elegido en la segunda posición por los Ángeles Lakers, por delante de la ahora estrella de los Boston Celtics, Jayson Tatum. En ese momento Magic Johson afirmó que Lonzo Ball era la nueva cara y el futuro de la franquicia angelina. Sin embargo, esto nunca ocurrió. Empezaría la temporada de forma espectacular convirtiéndose en el jugador más joven de la historia de la franquicia en repartir 10 asistencias en un partido y logrando dos triples-dobles a lo largo del año como rookie. La afición estaba emocionada con su rendimiento, pero poco a poco sus destellos como jugador se veían menos en los partidos. Aun así, de vez en cuando realizaba buenas actuaciones como pasador, reboteador y a nivel defensivo. El staff técnico estaba preocupado con sus promedios de tiros que habían bajado drásticamente sus porcentajes de tiros, teniendo un espantoso 36%, uno de los peores porcentajes de la NBA. Sin embargo, lo más vergonzoso fue que Ball tuvo un 45% desde el tiro libre. Esto no fue algo que esperaban los Lakers de un jugador elegido en la segundo pick del draft.
Para su segunda temporada y con la llegada de Lebron James al equipo, Ball mejoró en el apartado de los tiros, aunque su protagonismo dentro del equipo bajó drásticamente promediando menos de 10 puntos por partido. Los Lakers no solo se preocupaban por su estilo de juego, pero también por la acumulación de lesiones, ya que en el tiempo que llevaba en el equipo se había perdido 65 partidos entre las dos campañas. Así las cosas, la franquicia angelina le incluyó en el traspaso para adquirir a Anthony Davis.
Parecía que su llegada a la franquicia de Luisiana podría restablecer su carrera dentro de un equipo con figuras como Brandon Ingram y Josh Hart. Desde su llegada se estableció en el quinteto titular y pudimos observar que iba encontrado de nuevo su gran estilo de juego que le había hecho destacar en la universidad. Uno de los grandes partidos para recordar fue con los Pelicans el 1 de mayo de 2021. Ball igualó los ocho triples más altos de su carrera mientras registraba 33 puntos, junto con 11 rebotes y 8 asistencias en una victoria por 140-136 en tiempo extra contra los Minnesota Timberwolves. Podemos afirmar que la temporada 2020 ha sido la mejor de todas las que lleva hasta el momento con récords personales en anotaciones, porcentajes en triples y en tiros de campo.
Al finalizar la temporada 2021 decidió poner por delante sus ambiciones económicas a su proyecto deportivo personal. Esto causó que solamente estuviese dos temporadas con los New Orleans Pelicans donde se revindicó como uno de los mejores defensas del perímetro de toda la liga, al igual que un muy buen pasador. Sus números poco a poco reflejaban destellos de una futura estrella, 13,1pts/6,4asits/5,5rebs en 118 partidos jugados, un así las lesiones le perseguían
Lonzo Ball llegó como agente libre restringido a su actual equipo, los Chicago Bulls, donde firmó un nuevo contrato de 4 años por $85 millones, formando un poderoso big three con Zach LaVine y DeMar DeRozan. Con los Bulls estaba manteniendo su buen nivel, teniendo un 42% en tiros de tres, siendo asi uno de los mejores triplistas de la NBA.
Desafortunadamente, en enero del 2022 sufrió una rotura de menisco debiendo someterse a una cirugía de la rodilla. La franquicia comunicó que estaría fuera de las canchas de seis a ocho semanas. Sin embargo, finalmente se alargaría por lo que se perdió el resto de la temporada. El dolor que sigue experimentando y las molestias durante los entrenamientos le han dejado fuera hasta hoy en día. Más de un año después de su lesión todavía no se sabe cuándo va a volver. Hoy por hoy Lonzo Ball es comparado con Brandon Roy para quien las lesiones de rodilla acabaron con su carrera tan prometedora.
En definitiva Lonzo Ball no ha destacado tanto como se esperaba hace cinco años, pero sigue siendo un gran jugador, es un excelente defensor e increíble tirador de tres después de haber sido de los peores de la liga. Algo que ha mostrado el base es que nunca se rinde para mejorar sus habilidades y capacidades atléticas. Esperemos que vuelva para la temporada 2023-2024 y que muestre que todavía puede tener una relevancia importante en un equipo de la NBA.
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Periodismo UMA / Nadador Club Mediterráneo Málaga
En 'Tiempo de Basket' desde el 07.02.2022