Creo que todos los españoles no podemos evitar tener un cierto cariño hacia la franquicia de Tennessee desde que en 2001 aterrizara allí todo un referente de nuestro deporte como Pau Gasol. Años más tarde llegaba Marc para ser una de las piezas claves de ese “Grit and Grind” y llevar a aquellos Memphis Grizzlies a su primera Final de Conferencia. Muchos hemos sido los que hemos dormido apenas unas horas para ver los partidos en directo de una franquicia que años atrás, no sabíamos situar de manera correcta en el mapa de Estados Unidos.
Memphis Grizzlies, el equipo de moda
Una franquicia que, en mi caso, robó mi corazón desde un principio ya que fue realmente el primer equipo NBA que veía y del que incluso llegué a celebrar algunas victorias. Aquellos primeros Playoffs con Pau, esos años de Marc liderando el equipo y consiguiendo alcanzar las Finales de Conferencia, la creación de la identidad del “Grit and Grind”…
Pero Memphis es mucho más que eso y te das cuenta desde un principio. La comunidad está volcada con el equipo y jugadores como Marc, afirman que, tras 10 años, se sienten como si hubieran nacido allí. Son una de las franquicias donde sus aficionados más se identifican con el equipo y donde, a nivel gerencia, llevan años haciendo las cosas muy bien. De hecho, ahora se encuentran en uno de los mejores momentos de su historia con uno de los equipos más jóvenes de toda la NBA. Liderados por Ja Morant, recuperando a Jaren Jackson Jr, con un Desmond Bane que no para de crecer, un gran Dillon Brooks y con secundarios de nivel como Kyle Anderson, Brandon Clarke, Steven Adams o John Konchar, entre otros, y, a su vez, desarrollando jóvenes promesas como Ziaire Williams o, el español, Santi Aldama, los de Memphis están firmando una campaña de ensueño en la que ya son terceros, a solo tres partidos de Suns, que están situados en la primera posición.
Además, y de momento, han marcado en 11 victorias de manera consecutiva su nuevo récord de franquicia. Creo que nadie, entre los que me incluyo, esperaba una temporada tan madura de estos Grizzlies pero es que están jugando un gran baloncesto, incluso con bajas importantes como la de Ja Morant, que se perdió 13 partidos, en los cuales los de Memphis obtuvieron 11 victorias. Todo un golpe encima de la mesa y una muestra de madurez extraña para la edad media de esta plantilla, donde el jugador más experimentado tiene tan solo 28 años.
Pero si Memphis ha enamorado a miles de aficionados en todo el mundo durante estos años no ha sido solamente por su baloncesto, sino por los pequeños gestos a nivel franquicia que, cada vez más, implican a toda la comunidad e, incluso, hacen que se sientan partícipes de los éxitos del equipo. El último ejemplo es uno de mis favoritos de los últimos años en la liga y demuestra cómo revertir una situación “complicada” de la mejor manera posible.
Esta semana los Warriors visitaban el FedExForum de Memphis y durante el partido se dio una curiosa acción entre Ja Morant y un pequeño aficionado que llevaba la camiseta de Stephen Curry y por la que la estrella de los Grizzlies fue bastante criticada. Tras anotar una canasta Ja se dirigió a la grada donde este pequeño fan trató de chocar su mano, pero, en su lugar, recibió una mirada fría y desafiante por parte del jugador. Tras acabar el partido, en rueda de prensa, y como no podía ser de otra manera, a Morant le preguntaron por este curioso episodio a lo que respondió: “Que ese niño llevara esa camiseta de los Warriors era una falta de respeto. Esto es Memphis. Le pido disculpas pero en ese momento quítate la camiseta y luego celébralo conmigo”. Esta respuesta no fue del todo aceptada por muchos medios de comunicación, que aprovecharon para “darle caña” al jugador, alegando que aún tenía 22 años, que no había hecho nada en la liga y preguntándose incluso: ¿Quién se cree que es?
Pero, cuando estás en una franquicia que cuida tanto a su gente y que tiene ese sentimiento de arraigo con su comunidad como Memphis, las cosas no podían quedar así. Los Grizzlies querían darle la vuelta a todo esto y, no solo lograr salir del paso, sino utilizarlo a su favor para seguir promocionando la franquicia. Y vaya si lo han conseguido. Los de Memphis, a través de sus Redes Sociales idearon una curiosa e innovadora campaña en la que hacían un llamamiento masivo a todos los niños de 12 años o menos, los cuales podrían acudir a la tienda a cambiar su camiseta de cualquier equipo de la NBA por una de Ja Morant o de Jaren Jackson Jr más dos entradas para el partido ante Minnesota. La respuesta por parte de los aficionados fue masiva y pudieron verse largas colas de pequeños aficionados que acudieron en masa a cambiar sus camisetas. Incluso, pudimos ver al pequeño aficionado protagonista de toda esta historia acudiendo al pabellón a cambiar su camiseta de Stephen Curry por la de una de las estrellas de su franquicia. Un ejemplo más de la buena gestión tanto dentro como fuera de la pista que lleva años haciendo la franquicia de Tennessee.
Un estado, una ciudad y una franquicia que se preocupa por sus aficionados y que trata de implicar a toda la sociedad para lograr que su gente se sienta identificada con lo que el equipo representa. Hace años consiguieron enganchar a miles de españoles al apostar por el talento extranjero y hoy en día siguen haciéndolo, siendo fieles a unos valores que les permiten involucrar, cada vez más, a todos los aficionados y que convierten a Memphis en “The Place To Be”.
📺 Ver baloncesto online gratis
BALONCESTO #NBA. Historias, noticias, anécdotas y curiosidades de la mejor liga del mundo.
En 'Tiempo de Basket' desde 23.09.2020