Tras el fracaso de España en los Juegos Olímpicos de Paris 2024, solo queda reflexionar sobre cual será el futuro a corto y medio plazo de una selección, que por diferentes motivos, no es la que nos ilusionaba hace apenas un lustro. A pesar del Eurobasket de 2022, que estos mismos jugadores consiguieron en una especie de milagro.
Ya hemos comprobado que, tras la generación del 80, no hay mucho más. Los hermanos Hernangómez han quedado retratados en estos Juegos Olímpicos. Los que estaban llamados comandar esta dura transición, han demostrado no estar a la altura y lo peor de todo, parece que ellos mismo no se han dado cuenta de esto.
Se intentó con la nacionalización de Lorenzo Brown, pero en esta ocasión el factor sorpresa que fue en el Eurobakset 2022 no se ha vuelto a repetir. El resto de selecciones ya le han tomado la matrícula y lo que hace apenas dos años funcionaba, esta vez ha sido un lastre para el juego. De aquí, la solución que ha puesto sobre la cancha Sergio Scariolo, ha sido dejar la batuta a uno de los últimos viejos rockeros que le quedaba de aquel equipo que arrasaba en el baloncesto FIBA, Sergio Llull.

Santi Aldama, parece que tiene las llaves de esta selección. Joven, todavía con mucha con muchas cosas que mejorar, y que ha cogido el mando del equipo sobre la cancha. A su lado, Usman Garuba y Jaime Pradilla, de lo poco que también podemos decir que se ha salvado de la quema de Paris.
Desde abajo vienen buenas generaciones de jugadores, pero el problema está en que los equipos ACB no confían o no quieren confiar en estos jugadores, que ellos mismos forman. Sin contar, que el sistema de cupos tampoco ayuda, para que estos jugadores se afiancen en la elite de nuestro baloncesto.
Es hora de sentarse, FEB, ACB y todos los estamentos del baloncesto español, para ver cuál es el problema, para que cada vez menos jugadores españoles jueguen al máximo nivel. En apena diez años se ha pasado de tener siete jugadores NBA a sólo contar con uno, Santi Aldama, y eligió la formación universitaria americana, antes que hacerlo en España.
Mucho que pensar estos días, una vez que en noviembre toca una nueva ventana de selecciones y España está en una situación límite, baloncestísticamente hablando. Ya que esta fase de calificación es una pantomima creada por la FIBA, se clasifican los 3 primeros clasificados en grupos de 4, lo que parece MUY difícil que España caiga. Aunque viendo sus últimos partidos, derrotas ante Letonia y Bélgica, todo puede pasar.
Cabe reflexionar, para que las generaciones que vienen no se pierdan en el tiempo, como lágrimas en la lluvia.
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Ficha del autor
Amante del CINE, BASKET, COMIC y de mis niñas.
Plutón es un planeta...
En 'Tiempo de Basket' desde 11.05.2020







