El último nombre que se ha asociado al Real Madrid es el de Serge Ibaka. Durante este fin de semana, el pívot congoleño parece ser el elegido para hacer pareja interior con Walter Tavares en el Real Madrid.
Serge Ibaka ya sabe lo que es jugar en el Real Madrid. El jugador ya vistió la camiseta blanca en la temporada 2011/2012, durante los meses del lockout de la NBA. Jugó seis partidos en la ACB y otros seis en la Euroliga, dejando un buen recuerdo entre los seguidores blancos.
Ahora, con 34 años y tras una buena temporada en las filas del Bayern Múnich, 12.6 puntos y 6.8 rebotes en euroliga, donde volvió a coincidir con Pablo Laso. Ibaka parece ser el encargado de hacer olvidar a Vincent Poirier, quien parece que se irá a jugar a Turquía con el Efes.
Contar con un pívot suplente de garantías es crucial para el Real Madrid, y Serge Ibaka llegará con gran compromiso e ilusión por seguir contribuyendo al equipo. A sus 34 años, puede ser una pieza clave para mantener un nivel notable de intimidación bajo el aro. Su capacidad para abrir la cancha con su lanzamiento de media distancia lo hace aún más valioso, además de su habilidad en situaciones de bloqueo y continuación.
Aunque ya no posee la explosividad de sus mejores años, Serge Ibaka sigue estando capacitado para ofrecer entre diez y quince minutos de calidad por partido al Real Madrid. Su experiencia y versatilidad lo convierten en un jugador muy útil, capaz de influir tanto en la defensa como en el ataque, aportando estabilidad y solidez al equipo desde el banquillo.
Ibaka, el tercer fichaje del Real Madrid
De confirmarse en los próximos días la llegada de Serge Ibaka, sería el tercer fichaje del Real Madrid para la próxima temporada. Andrés Feliz y Xavier Rathan-Mayes son los otros dos jugadores que, aunque aún no se han hecho oficiales, parecen estar muy cerca de unirse a la plantilla del Real Madrid.
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