El 23 de septiembre comenzaron los play-offs de la WNBA y desde entonces Candace Parker no había vuelto a sonreír. Anoche esperó a que faltara un minuto para el final del partido antes de volver a hacerlo. Chicago Sky aseguraba su billete para las Finales y Candace no pudo disimular la felicidad: ¡Let’s Goooo!
Candace Parker vuelve a sonreír
Inmediatamente acudió al corrillo que formó el equipo en el centro del campo y no se olvidó de felicitar a Jonquel Jones por ser una rival más que digna.
Juraría que una vez en el vestuario celebró el éxito como dios manda con sus compañeras para después disfrutar con su hija… y juraría que a estas alturas ya tiene de nuevo esa mirada seria de concentración, la mirada que distingue a las buenas jugadoras de las mejores jugadoras de la historia.
Recordemos que Candace se desarrolló en Naperville, estado de Illinois y ha vuelto a casa para ser profeta en su tierra tras una amplia y exitosa carrera en L.A. Sparks.
Durante la temporada regular se la podía ver dando instrucciones permanentemente a sus compañeras, animando y corrigiendo mientras mascaba chicle. Se ha perdido algunos partidos por lesión, pero siempre ha sido un apoyo desde la banda.
Una vez iniciados los play-offs, ni chicle, ni nada. El trabajo estaba hecho: sus compañeras creían en ella y en sí mismas como nunca antes. Es lo que tiene esta estirpe de jugadoras, te lideran y te guían hacía el éxito.
No hay nada más valioso que esa capacidad, bien sea en una entrenadora o en una jugadora, es el Santo Grial del deporte de equipo.
Candace la tiene y ha sido capaz que situar a Chicago en unas Finales por primera vez desde 2014, cuando perdieron 3-0 con Phoenix Mercury. Lo ha hecho solventando dos eliminatorias a partido único contra Dallas Wings y Minnesotta Lynx para en semifinales dejar en la cuneta a Connecticut Sun, el mejor equipo de la temporada regular (3-1).
Sin apenas mediar palabra, focalizada en su trabajo, ha resuelto el reto mayúsculo que suponía vérselas cada noche con el mejor juego interior de la liga: Brionna Jones es un pilar de granito 10 años más joven que Parker, que ha merecido el premio a la jugadora con mayor progresión de la temporada. Por su parte Jonquel Jones es la MVP de la WNBA, una chica con unas características y un estilo nunca antes vistos.
Solo pensar en la que te pueden liar estas dos, provoca sudores fríos.
Si mi teoría es cierta, Candace Parker ha llevado la excelencia a Chicago Sky, pero ¡ojo! que allí no juegan tuercebotas.
Empecemos por el producto más vendido en las perfumerías de Salamanca: Eau de Kah. ¡Anda que no se estarán frotando las manos con lo que se les viene! Firmaron una jugadora explosiva de gran potencial y se va a presentar en Wurzburg una All-Star capaz de lanzar bien con regularidad, buena defensora, y excelente a la hora que atacar el aro. Kahleah Copper ha desplazado de la titularidad a Diamond DeShields y va a jugar sin complejos las Finales, sea quien sea su rival.
Junto a ella, las “Vandersquig”, matrimonio dentro y fuera de la cancha. Nivel inalcanzable de Courtney Vandersloot que anota o asiste siempre en función de lo que más necesite su equipo. Puede hacer ambas cosas con los ojos cerrados así que cero problemas para Sloot. Alley Quigley también se ha asentado como titular y su constancia es un valor imprescindible cuando llega lo serio.
La incorporación de Azura Stevens ha sumado polivalencia, consistencia y dureza al juego interior y su aportación deja escasos minutos para Stefanie Dolson y Astou N’Dour. Contagiadas del buen fit del equipo, también puede decirse que ambas son conscientes de su importancia y salen a darlo todo cada vez que James Wade se gira hacia ellas.
El viernes conoceremos el otro equipo finalista que se decidirá en el quinto partido de la serie entre Las Vegas Aces y Phoenix Mercury.
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Increíble lo que ya logró, y ni hablar si ganan las finales. Mañana el quinto juego entre Aces y Mercury va a ser genial!!!
Va a ser una excelente final es te año.
Así es Cristian, la concentración y la implicación que ha demostrado Parker ha sido impresionante. Ha convertido un buen equipo en un equipo ganador. Nos espera una final apasionante.