viernes, diciembre 1, 2023
InicioAnálisis / OpiniónCuando Italia dominaba Europa. Copa de Europa 1983. Una final "A LA...

Cuando Italia dominaba Europa. Copa de Europa 1983. Una final «A LA ITALIANA»

Las dos rondas previas no tuvieron ninguna sorpresa y, se clasificaron los cinco campeones de las ligas más potentes de Europa junto con el actual campeón de la competición. De esta forma el grupo final estaba compuesto por el Billy Milán (Italia), Real Madrid (España), TsSKA Moscú (URSS), KK Cibona (Yugoslavia), Maccabi Tel Aviv (Israel) y Ford Cantú (Italia).

Billy Milán: Es el actual campeón de liga italiana. Mucha veteranía en su quinteto inicial, pero poco experimentado en competiciones europeas. Tiene en una excelente defensa, bien zonal o individual. En ataque, un juego controlado y poco arriesgado. Es un rival peligroso.

Ford Cantú: Actual campeón de la Copa de Europa. Mantiene a sus figuras nacionales. Han sustituido a sus dos norteamericanos respecto a la temporada pasada: Jim Brewer y Wallace Bryant por Bruce Flowers y Charles Kupec. También ha tenido un cambio al frente del banquillo: el ex-seleccionador Giancarlo Primo ha ocupado el lugar de Valerio Bianchini, quien ha tomado las riendas del recién ascendido Virtus Roma.

Maccabi Tel Aviv: El poderoso conjunto israelí no había realizado ningún cambio respecto a su plantilla del año anterior. Mantenía el núcleo de jugadores que le habían llevado a las finales de la Copa de Europa en los tres años anteriores.

TsSKA Moscú: Mantiene la base de jugadores de los últimos años, que en más de una ocasión le convierten en el quinteto de la selección de la URSS. La principal novedad es el cambio de Alexander Gomelsky por Yuri Selikhov en el banquillo. Gomelsky tomó las riendas del Dinamo de Moscú.

Cibona de Zagreb: Continúa el bloque de las últimas temporadas: Kresimir Cosic, Andro Knego, Alexander Petrovic, Zoran Cutura, entre otros, y la incorporación del joven Franjo Arapovic. Todos a las órdenes de Mirko Novosel.

Real Madrid: La principal novedad fue la incorporación de Drazen Dalipagic para el intento de recuperar el cetro europeo.

Seis equipos, a priori a cuál mejor, en la lucha por la corona europea.

Estos equipos se enfrentarían en una liguilla, a doble vuelta, para dirimir qué dos equipos jugarían la final. Cada conjunto jugaría cinco partidos como local y visitaría la cancha de los otros cinco rivales. Ésta era la teoría, puesto que por falta de relaciones políticas entre Israel y la URSS, los partidos entre equipos de estos países se jugaban en terreno neutral.

Así, los encuentros entre el CSKA y el Maccabi Tel Aviv se jugaron en Bruselas en días consecutivos a la fecha marcada para el primer partido. El 12 de enero fue el encuentro de ida por calendario de la jornada 3. Y el 13 de enero se jugó el correspondiente a la jornada 8 que, debería disputarse el 24 de febrero.

Eran cuestiones que permitía la FIBA para intentar que prevaleciera el deporte sobre la política. Aunque era otra forma de que el órgano regido por el sr. Stankovic mirara hacia otro lado y sacara provecho económico de las circunstancias en lugar de sancionar a quien no cumpliera las normas deportivas que regían la competición. Desde luego era algo a lo que nos estaba acostumbrado Stankovic con su forma de “dirigir”: evitaba los conflictos mientras se pudiera sacar provecho económico.

LIGUILLA

En la primera jornada ya se dio la primera sorpresa: el Real Madrid vencía, no sin apuros, al CSKA en Moscú. Una auténtica hazaña, puesto que fue el único partido que el equipo soviético perdió como local. Una importantísima victoria madridista. Destaca también la diferencia del Maccabi sobre la Cibona.

Victorias locales en la segunda jornada con excepción del triunfo del Ford Cantú en Zagreb por una diferencia similar a la que obtuvo el Maccabi.

En la tercera jornada, el Ford Cantú sorprendía en la pista del Real Madrid y se llevaba una importante victoria. La Cibona seguía sin ganar y, el Maccabi y el TsSKA se enfrentaban en Bruselas en doble encuentro en dos días consecutivos con una victoria para cada uno.

La cuarta jornada vuelve a ser nefasta para los yugoslavos. Nueva derrota de la Cibona, en casa ante el TsSKA. Los otros dos resultados finalizan con victorias locales. De esta forma, el conjunto de la Cibona queda definitivamente eliminado de la carrera hacia la final.

El Billy Milán realiza la proeza de la quinta jornada: vencer en la pista del Maccabi. El Ford Cantú perdió su condición de invicto en Moscú y el Real Madrid hizo honor a los pronósticos derrotando en Zagreb a la Cibona por un amplio margen: 89-110.

Las victorias del Billy Milán y Real Madrid frente a Ford Cantú y TsSKA, respectivamente, hace que la clasificación adquiera una fisonomía más definida tras seis jornadas. Tres equipos en liza para buscar dos plazas en la final: Ford Cantú, Billy Milán y Real Madrid.

Una séptima jornada presentó “cosas curiosas”:

El Billy Milán caía por un punto en Moscú de una forma rocambolesca. Ganaba 77-78 a falta de poco más de un minuto. Gianelli se entretenía con el balón y Eremin se lo roba. Anotan los soviéticos para situar el 79-78 en el marcador. Los italianos arriesgaban un pase largo en lugar de asegurar una canasta y la victoria. Pero pierden el balón, de una forma absurda, y por tanto el partido.

En el Real Madrid – Maccabi, a falta de dos minutos se produjo una jugada clave: con 91-87, favorable al conjunto blanco, Berkowitz roba el balón. Se lanza al contraataque, penetra a canasta y convierte, con falta de Rullán.

Pero los colegiados “hicieron de las suyas”: anulan la canasta y conceden tiros libres cuando debería ser válida más un tiro adicional.

Y entonces se armó una enorme “confusión” junto a la mesa de anotadores con todos los integrantes de los cuerpos técnicos y bastantes jugadores protestando. Unos solicitando la validez de la canasta, los israelís, y otros, los madridistas, reclamando la falta de Rullán. El público también protestaba. Una moneda impacta sobre Earl Williams y éste, como una fiera, se fue hacia las gradas. Saltó la valla que separaba la pista de los espectadores, de unos dos metros, buscando a quien le había lanzado la moneda. Tras él saltó Perry para devolver a su compañero a la pista lanzándolo desde la grada. Señalan técnica a Williams.

Finalmente, los árbitros indican salto entre dos al compensar la falta de Rullán con la técnica a Williams. Algo realmente inaudito.

El encuentro se lo lleva el Real Madrid por 95-92.

Lo más destacado de la octava jornada se produjo en la pista del Cantú: El Real Madrid no pudo, y en parte tampoco le dejaron con un arbitraje bastante parcial en los últimos compases del encuentro, vencer al conjunto italiano.

Con este resultado, el Billy Milán y el Real Madrid peleaban por ocupar una plaza en la final.

El Real Madrid perdió su última oportunidad al caer en Milán. A falta de una jornada, todas las papeletas indicaban una final italiana.

En la última jornada, tanto Ford Cantú como Billy Milán conseguían vencer en sus respectivos encuentros.  La final estaba servida.

Dos equipos de un mismo país iban a jugar la final de la Copa de Europa. Desde 1961, veintidós años atrás, no había vuelto a ocurrir. Aquel año, los equipos soviéticos del TsSKA y Ask Riga lo hicieron.

Además, la rivalidad aumentaba al tratarse de dos conjuntos de la misma región italiana: Lombardía.

PREVIA

Se presenta una final con un pronóstico incierto, a pesar que el conjunto de Cantú dominó con “cierta” facilidad la liguilla y los de Milán tuvieron más problemas para acceder a este encuentro.

Se enfrentan, como todos deben saber ya, el actual campeón de la competición, Ford Cantú, y el campeón de la última liga transalpina, el Billy Milán. Por tanto, gane quien gane, la Copa de Europa se quedará en Italia como reconocimiento al que viene siendo desde hace algunos años el mejor baloncesto de liga de todo el continente europeo.

Con dos viejos zorros en el banco de cada equipo, vamos a analizar un poco más sus quintetos titulares.

FORD CANTÚ

Pierluigi Marzorati: sigue siendo la base de un conjunto que mezcla la juventud con la experiencia. Un jugador con un talento altísimo.

Antonello Riva: un escolta con gran potencia física y un tiro increíble. Su serenidad en el juego, su talento y su liderazgo hacen que, permítaseme la licencia y la irreverencia, sea considerado el Epi italiano.

Jim Brewer: jugador con gran carrera profesional. Defiende, ataca, ayuda, sabe ponerse al servicio de su equipo.

Wallace Bryant: peligroso cerca del aro, con un tiro de media distancia más que adecuado. Se complementa con Brewer a la hora de compensar la defensa.

Renzo Bariviera: el gran defensor de equipo. Es el experto en anular a la figura rival. También es buen reboteador y anota cuando se necesita.

BILLY MILÁN

Mike D´Antoni: este base americano es un verdadero entrenador en la pista. Cuando hace falta también anota.

Roberto Premier: un escolta con un excelente contraataque, fuerte y con buen tiro.

Vittorio Gallinari: suele ser el “sacrificado” del equipo. Duro defensor, gran reboteador y experto en la lucha bajo los tableros. Es el padre de Danilo Gallinari, jugador de la NBA.

John Gianelli: otro jugador con una carrera profesional de gran relieve. Gran tirador y buen defensor.

Dino Meneghin: el hombre que llegó a Milán para hacerlo campeón. Duro, luchador en las zonas, anotador cuando es necesario… Según Sandro Gamba, seleccionador italiano: “Es el único jugador italiano capaz de cambiar el rumbo de un partido”.

LA FINAL

Un cordial saludo desde el palacio olímpico de Grenoble, en esta final de la Copa de Europa de campeones de liga, en esta ocasión con dos equipos italianos frente a frente: el Ford de Cantú y el Billy de Milán”. De esta forma, Héctor Quiroga daba la bienvenida a los telespectadores.

El Ford Cantú, actual campeón de la Copa de Europa, inicia el encuentro con Marzorati, Riva, Bariviera, Brewer y Bryant. Por parte del Billy Milán, forman D´Antoni, Premier, Gallinari, Gianelli y Meneghin.

Final Copa de Europa 1983

Dino Meneghin y Jim Brewer van a disputar el salto inicial para dirimir quién tendrá la primera posesión del partido. Y es el Billy el que va a disponer del primer balón.

Los dos conjuntos comienzan defendiendo en individual.

Se está jugando a un ritmo muy alto, con posesiones cortas, y fuertes defensas por ambas partes. Esto provoca que no estén acertados en el tiro.

Tras varios ataques sin anotar, Bryant inaugura el marcador con un tiro cercano, a pesar del marcaje de Gianelli.

D´Antoni temporiza el ataque del conjunto milanés. Ante los primeros fallos, intenta dar un ritmo más pausado a su juego para que sus compañeros consigan mejores posiciones de tiro.

Mueve bien el balón hasta que llega a Meneghin dentro de la zona, para que anote y empate el partido. La defensa de Brewer sobre el italiano ha sido algo débil puesto que, estaba más atento a la línea de pase que a marcar más de cerca al rival.

Anota Premier para adelantar al Billy Milán.

El colegiado francés sr. Mainini para el encuentro. El marcador indica empate a 4 y no es correcto. Se acerca el árbitro a la mesa para que rectifiquen el error. Sí que hubo otra canasta del Ford Cantú, pero los colegiados la anularon al cometer una infracción Bariviera mientras anotaba Bryant.

Gallinari comete la primera falta del encuentro al pugnar con Bryant en la lucha por el rebote.

Mientras Bariviera se dirige a la banda para poner el balón en juego, Innocentin salta del banquillo a la pista. Premier está tumbado en el suelo quejándose de un golpe en la cara por parte de Wallace Bryant. Los colegiados llaman a Marzorati y D´Antoni para indicarles que se calmen los ánimos o ambos jugadores serán expulsados del partido.

Por fin pone el balón en juego Bariviera. Y en un ataque largo anota Brewer desde cinco metros. Ahora sí es empate a cuatro, cuando se llevan cuatro minutos de juego de esta primera parte. Un marcador excesivamente bajo para el tiempo transcurrido, pero no sí tenemos en cuenta que los tiradores de ambos equipos no están teniendo muchas facilidades.

Un tiro fallado por D´Antoni lo aprovecha Marzorati para montar un contraataque, que lo finaliza Riva anotando desde la media distancia.

Lanza un gancho Meneghin que no entra. Gallinari, con un palmeo, tampoco logra encestar. En la lucha por el rebote, Brewer logra tocar el balón y sale por la línea de fondo. El colegiado checoslovaco, sr Kotleba, se dirige hacia el punto donde debe sacar el conjunto milanés. Pero el sr. Mainini, situado en la línea de fondo durante la acción, indica que el balón es para el conjunto de Cantú.

Premier realiza una entrada a canasta y sufre la falta de Bryant. Anota dos de los tres tiros libres de los que dispone para situar el empate a seis en el marcador.

El juego pausado y lento de ambos conjuntos contribuye a que el marcador siga siendo bajo.

Una canasta de Roberto Premier coloca el 6-8 en el electrónico y hace que el jugador italiano sea el máximo anotador con seis puntos cuando se llevan casi siete minutos de la primera parte.

Pero Renzo Bariviera se encarga de volver a igualar el tanteador.

Cambios en el Billy Milán. Peterson sienta a su máximo anotador del encuentro. Quizás debiera mantenerlo en juego puesto que ningún otro jugador está tan acertado de cara al aro.

En una rápida transición, anota Riva y sufre la falta de D´Antoni en la acción. Anota el tiro libre adicional.

Jim Brewer tiene una difícil tarea en defensa: parar a Dino Meneghin. No es algo fácil de realizar, y menos ahora que el jugador norteamericano comete su segunda falta personal.

Una buena combinación de movimientos en ataque entre Bryant y Brewer, permite a este último anotar. 15-10 para el Cantú, que alcanza la máxima ventaja del encuentro.

Dan Peterson solicita el primer tiempo muerto del partido. El ritmo de juego beneficia a su equipo, pero el ataque no es al que nos tiene acostumbrados. El Milán se caracteriza por conseguir buenas posiciones de tiro y pases con garantías a sus hombres interiores. Y, por ahora, en estos diez minutos de encuentro, no lo han conseguido.

Nacho Rodríguez Márquez, encargado de los comentarios tácticos, explica: “Creo que el Billy está haciendo mejor partido, pese a ir perdiendo en este momento 17-12. Porque las características principales del Billy son una magnífica defensa y es un equipo con poco poderío ofensivo. Llevamos de juego casi la mitad del primer tiempo y se llevan muy pocos puntos anotados. Creo que hasta el momento el Billy lleva el partido muy bien porque, insistimos, su gran juego es la defensa. El equipo cantunés tiene que atacar mucho más y sacar muchos más puntos de ventaja en este primer tiempo. La experiencia del Billy, creo que tendrá mucha importancia en la segunda parte”.

Es curioso que hable de la experiencia del Billy Milán y no del Ford Cantú. Como club, hay que remontarse a 1976 para que ganase su último título continental: la Recopa de Europa. Sin embargo, el Cantú ha alcanzado seis finales continentales en los últimos seis años, obteniendo cinco títulos continentales.

De cualquier forma, se entiende estos comentarios, si comprobamos “algunas perlas” que nos ha dejado este periodista a lo largo de su carrera.

Volvemos al encuentro.

Ahora el Billy Milán se coloca en una defensa zonal 1-3-1. Una defensa a la que Dan Peterson ha sabido sacar mucho partido durante toda su carrera.

Mientras los ataques del equipo milanista son muy largos y con un ritmo de juego muy lento, el conjunto de Cantú intenta darle más velocidad al partido.

Tiempo muerto solicitado por Giancarlo Primo, que ve como la renta en el marcador ha descendido a tres puntos. No le conviene el ritmo que está marcando el rival e intentará también superar la defensa planteada por el Billy.

Restan cinco minutos y medio para la finalización de la primera parte y el Ford Cantú domina por 21-18.

Final Copa de Europa 1983

A pesar de la vuelta de Premier a pista y su defensa zonal, el Billy Milán no consigue recortar distancias en el marcador. Más bien todo lo contrario. El conjunto de Cantú amplía su ventaja hasta situar un 25-18 en el electrónico.

No consiguen parar a los jugadores entrenados por Primo y sus ataques no tienen el premio de la canasta. Aun así, Dan Peterson no se pone nervioso en la banda y da pocas instrucciones a sus pupilos.

Tiempo muerto solicitado por el entrenador milanista tras canasta en contraataque de Marzorati. A falta de minuto y medio, su equipo pierde por 27-18. hay muchas cosas que mejorar.

En estos últimos minutos, está claro que la defensa que está haciendo el Ford Cantú es extraordinaria. Una defensa individual extraordinaria, insistimos, donde los jugadores del Billy, pese a su experiencia y a querer tirar siempre en posición, no lo han logrado prácticamente en todo el partido. No ha hecho un tiro en buenas condiciones. Creo que, la sorpresa para mí por lo menos, del Ford Cantú que todos sabemos su enorme velocidad y su gran ataque, es la defensa que están haciendo hoy. Incluso superior a la que suele hacer, y está haciendo, el Billy”, comenta Nacho Rodríguez Márquez.

Con un enceste de Gianelli en el último segundo, finaliza esta primera parte con el resultado de 29-22 favorable al Ford Cantú.

Un marcador muy bajo. Pero si tenemos en cuenta el ritmo lento de juego con el que se han disputado estos veinte primeros minutos, y las fuertes defensas de ambos conjuntos, no es de extrañar.

Ataques largos en cada posesión, defensas presionantes que impedían al rival, tanto lanzamientos cómodos como buenas posiciones bajo el aro, escasos contraataques… Estas son las claves que han marcado una primera mitad entre dos conjuntos que se conocen a la perfección.

El partido, hasta el momento, no tiene demasiada calidad. Creo que debido precisamente a que es una final que podríamos llamar ´de defensas´. Los dos equipos se emplean con mucho ardor, pero creo que hasta el momento la ofensiva está siendo superada en los dos equipos por el aspecto defensivo”. De esta forma Nacho Rodríguez Márquez daba su opinión sobre lo ocurrido en la pista en esta primera parte.

El máximo anotador del Billy Milán es John Gianelli con 12 puntos. Y por el lado del Ford Cantú, es Antonello Riva con 9.

Comienza la segunda parte y continúa por los mismos derroteros con que finalizaron los primeros veinte minutos: sigue dominando el Ford Cantú y aumentado su ventaja. Dos minutos y el marcador refleja un 33-24.

El Billy Milán vuelve a una defensa individual para intentar frenar a su rival. Pero por ahora, de poco le sirve.

Han cambiado los papeles respecto a la dirección y control del partido. Ahora es el Ford quien pausa más sus ataques, buscando sin prisa una buena selección de tiro o mejores posiciones de su juego interior, sabedores de la diferencia que mantienen en el marcador. El Billy, por medio de D´Antoni, busca ataques más rápidos para intentar reducir la desventaja. Sólo falta ver hasta cuándo les va a durar esta táctica.

Intercambio de canastas y errores por ambas partes, hacen que la diferencia se mantenga.

Pero tres faltas consecutivas de Dino Meneghin permiten al Ford Cantú ampliar la ventaja hasta los trece puntos: 41-28.

A pesar que Dino Meneghin lleva cuatro faltas personales, su entrenador lo mantiene en pista. Desde luego sería un hándicap para sus intereses perder el concurso del pívot italiano en este encuentro.

Giancarlo Primo da descanso a Marzorati y en su lugar entra en pista Cattini.

D´Antoni comete falta sobre Riva y así la señala Kotleva. Sin embargo, el colegiado francés, sr. Mainini se dirige a la mesa para aclarar qué jugador había cometido la falta puesto que, no tenían muy claro a quién debían anotársela ni cuántas había acumulado.

Miembros de ambos cuerpos técnicos se acercan a la mesa de anotadores para aclarar también la situación.

Una vez clarificado todo, se reanuda el juego.

La FIBA debería tomar nota de a quién sitúa en la mesa de anotadores y qué colegiados designa para la final de una competición europea. No es la primera vez, sino la tercera consecutiva, que Mainini arbitra una final continental y hay problemas de entendimiento con la mesa o se extralimita en sus funciones de colegiado no principal.

Anota Cattini tras penetración.

En el siguiente ataque milanista, el balón le llega a Meneghin en el poste bajo. Al intentar levantarse para lanzar, cae sobre él Bryant con ambos brazos sobre la cara del bravo pívot italiano. Hay un enfrentamiento entre ambos, y tienen que separarlos.

Héctor Quiroga comenta sobre esta acción: “Muy usuales los enfrentamientos y los roces con Dino Meneghin en todos los partidos. Es una de sus tácticas para poner nervioso al rival. Meneghin sólo ha marcado cuatro puntos. Es una de las claves defensivas, como indicábamos en el primer tiempo, del Ford Cantú”.

Otro intercambio de canastas hace que el marcador se sitúe en un 47-34. Esto no le sirve al Billy Milán para recortar distancias y su entrenador, Dan Peterson, ordena desde la banda que se coloquen, de nuevo, en una zona 1-3-1.

Final Copa de Europa 1983

Brewer consigue hacerse con el rebote tras un lanzamiento lejano fallado por Bosa. En la acción, Kotleva indica falta de Meneghin. Es su quinta personal y comienzan a caer objetos a la pista. Se cumple el minuto siete de esta segunda parte. Un serio contratiempo para la escuadra de Milán, la pérdida de una de sus figuras, teniendo en cuenta todo el tiempo que resta para la conclusión del partido.

Tiempo muerto solicitado por Peterson. Entra Gallinari en sustitución del eliminado Meneghin.

Se reanuda el encuentro y el Billy ha cambiado a defensa individual.

Imprecisiones en los pases y en los ataques, hacen que Giancarlo Primo solicite un tiempo muerto para serenar a sus jugadores. Con la ventaja que mantienen, 47-36, deben tener calma y que sea el rival quien intente precipitar el juego.

La defensa presionante del conjunto milanista les permite realizar un parcial de 0-6 que hace revivir las esperanzas de pelear por la victoria, cuando se llega al ecuador de la segunda parte.

Ahora es la afición de Milán quien se hace notar, más todavía, en el pabellón. El esfuerzo de su equipo les ha levantado el ánimo y cada acción es acompañada por un griterío ensordecedor.

Un dato curioso es que el Billy Milán ha anotado en estos diez minutos tantos puntos como en toda la primera mitad.

A falta de 8:40 para el final, el marcador indica un 51-48 todavía favorable al Ford Cantú. La eliminación de Meneghin parece haberse convertido en un revulsivo para todos sus compañeros y ejercer un mayor esfuerzo y responsabilidad para conseguir la victoria.

En una jugada un tanto rocambolesca, Ferracini anota bajo canasta para acercar todavía más a su equipo en el marcador: 51-50.

Un parcial de 8-2 permite al Ford Cantú respirar un poco ante la presión a la que le había sometido el conjunto milanista. Restan cuatro minutos y medio y, desde luego, el Billy Milán intentará por todos los medios enjugar esa diferencia.

Dos tiros libres de Riva colocan el 61-52.

La defensa 1-3-1 presionante del Billy está recogiendo sus frutos: un parcial de 0-6 vuelven a meterlos en el partido a falta de tres minutos.

Canasta lejana de Antonello Riva para poner el 65-60 a falta de menos de dos minutos para la conclusión.

Giancarlo Primo solicita tiempo muerto. Hay que asegurar ahora los pases, tener más control, más paciencia para que no se les escape este encuentro.

Gianelli anota dos tiros libres, apretando un poco más el resultado y añadirle más emoción al encuentro.

Brewer encesta con facilidad y en la siguiente jugada, el Ford Cantú recupera el balón ante un ataque mal ejecutado por los jugadores del Billy. Resta un minuto y el electrónico refleja un 67-62.

Mueve bien el balón el conjunto de Cantú, a pesar de la presión rival. Marzorati se levanta desde cinco metros para anotar y colocar el 69-62 a falta de 45 segundos.

Rápida transición de D´Antoni, que se salda con personal de Bryant sobre Gianelli. Wallace Bryant es sustituido por Renzo Bariviera. En su trayecto hacia el banquillo, abraza a los colegiados, festeja con sus aficionados, manos en alto, el triunfo de su equipo y también hace lo propio con sus compañeros. ¿Demasiado pronto para celebraciones?

Gianelli anota los dos tiros libres. 69-64 y quedan 38 segundos.

Presión en toda la pista de los hombres del Billy Milán. D´Antoni consigue robar el balón y pasa a Franco Boselli que anota bajo canasta. 69-66 con 27 segundos por jugar.

D´Antoni comete falta sobre Renzo Bariviera y, Giancarlo Primo solicita su último tiempo muerto. Cuando se reanuda el partido, prefiere sacar de banda que lanzar tiros libres.

Se dispone a sacar Brewer. No encuentra ningún compañero desmarcado y comete infracción de cinco segundos. Ahora la posesión es para Billy Milán.

Gianelli pone en juego el balón. Franco Boselli anota desde media distancia. 69-68 a falta de 15 segundos.

Saca Brewer de fondo y su compañero no atrapa el balón. Otro error del pívot norteamericano que le da al conjunto milanista la oportunidad de ganar y llevarse la Copa de Europa.

Saque para D´Antoni, quien inicia la penetración hacia la canasta. Varios jugadores del Cantú le cierran el paso hasta la línea de fondo. Aun así, el base del Billy consigue pasar el balón a Franco Boselli, quien se levanta desde cuatro metros para lanzar. El tiro pega en el aro y el rebote lo captura Gallinari. Se gira para encarar el aro y, cuando efectúa el lanzamiento recibe el tapón de Brewer.

Y, de esta forma, finaliza el encuentro. El Ford Cantú se proclama campeón de la Copa de Europa. La invasión de pista por parte de los aficionados canturinos no se hace esperar.

El conservadurismo de Giancarlo Primo de no lanzar los tiros libres tras la personal a Bariviera, ha hecho que Brewer fallase el pase y, este mismo jugador ha taponado el lanzamiento final. Creo que Giancarlo Primo, si llega a perder este partido, se lleva el disgusto de su vida, porque la culpa hubiera sido suya al no lanzar los tiros libres. Claro que no podía esperar que un jugador como Brewer, con esa experiencia, cometiese un error de estar cinco segundos con la pelota sin sacar de banda”, comenta Nacho Rodríguez Márquez.

Héctor Quiroga añade: “Recordamos que, en el partido de Madrid, Giancarlo Primo, en los últimos segundos, también mandaba sacar de bando y no lanzaba las personales que le podían haber permitido incluso más ventaja sobre el Real Madrid. Sin embargo, incluso puso en peligro aquel resultado favorable de dos puntos para su equipo en el pabellón de la Cuidad Deportiva. Y ahora ocurrió lo mismo”.

Triunfo del Ford Cantú ante el Billy Milán por un punto, 69-68, en un auténtico final no apto para cardíacos, que pudo tener una consecuencia distinta en el último segundo. Estas finales de este tipo de emociones las da solo el baloncesto. Se puede dar solamente en un último segundo, como en este caso. Y recordando que el Ford Cantú renueva el título de Campeón de Europa de Campeones de Liga, vamos a despedir la conexión desde Grenoble”. De esta forma finalizaba Héctor Quiroga la retransmisión.

Ford Cantú Campeón Copa de Europa 1983

Y así el Pallacanestro Cantú conseguía el título de Campeón de Europa por segundo año consecutivo. Tercer título continental en tres años si tenemos en cuenta la Recopa de 1981.

VALORACIONES

El juego no fue brillante, vistoso, pero para los que amamos el baloncesto sabemos apreciar las luchas en los rebotes, las implacables defensas, los pases de Marzorati o de D´Antoni. Una lección de baloncesto.

Emoción hasta los últimos segundos entre dos equipos que ya habían jugado cuatro veces entre ellos en la temporada.

No era necesario un marcador elevado para que los equipos en liza nos dejaran un bonito espectáculo. También lo pueden ofrecer con una lucha constante, un control del balón, sólo realizar contraataques cuando sea claro, unas defensas duras y exigentes… Quizás no tuvieran una precisión los tiradores por esas férreas defensas que no dejaban espacio a los tiradores, pero eso también es baloncesto.

Es posible que, al finalizar la primera parte, el resultado se pudiera considerar de un encuentro de cadetes. Pero si el resultado era de esa consideración, no lo era el juego desarrollado por ambos conjuntos.

En la reanudación, continuaban con esas duras defensas en buenos momentos del partido. Pero los nervios se quedaron en el vestuario. Y ambos equipos desarrollaron algo mejor sus ataques demostrando el orgullo y la determinación que les había llevado a jugar esta final.

Una de las “cosas” que debería cuidar más la FIBA, y en concreto su secretario general, es la designación arbitral para las distintas finales continentales. El sr. Stankovic seguía haciendo y deshaciendo a su antojo sobre todo lo correspondientes a las designaciones, tanto arbitrales como de las sedes.

En este caso en concreto con el colegiado francés, el sr. Mainini se producen una serie de circunstancias muy particulares. Con 39 años de edad, se supone que tiene una experiencia contrastada y un criterio más que suficiente para poder formar parte de la dupla de colegiados que dirigen una final continental. Pero todo esto se queda en el aire si sus decisiones se extralimitan y hace valer las suyas sobre las del árbitro principal.

Parece estar dispuesto a “obedecer” la voz de su amo. No trato desde aquí realizar conspiraciones, pero es curioso que este colegiado dirija tres finales consecutivas y que en las tres se alce con el título el Pallacanestro Cantú. Y en todas ellas hubo algún que otro momento controvertido.

Además, fue el árbitro principal del importante encuentro de la liguilla entre el Billy Milán y el Real Madrid en Italia. El vencedor de aquel partido tendría, a falta de una jornada, su pase prácticamente garantizado a la final. Y “curiosamente” venció el conjunto italiano.

También hizo de las suyas durante el mundial de 1986, cuando en el partido España – URSS se estaban jugando ambos conjuntos el pase a semifinales. Y curiosamente, en los momentos decisivos una serie de “oportunas” decisiones impidieron el triunfo español y la URSS accedió a la fase final del torneo.

Fuentes: Revista Nuevo Basket, Mundo Deportivo, Televisión Española, YouTube.

Agradecimientos: Natxo Andreu (por su apoyo en esta andadura y su empuje a hacerlo) y a Juan Carlos (por darme una oportunidad).

🛍️ Comprar entradas NBA

Baloncesto como forma de vida

En 'Tiempo de Basket' desde 14.05.2020

Artículo anterior
Artículo siguiente

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Ahora en YouTube

Cinco Titular